El Torneo

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P.O.V Valentina Carvajal

Existen diferentes sentimientos y emociones que nos conducen a tomar decisiones. En ocasiones decidimos correctamente y en otras fallamos miserablemente. Los impulsos pueden resultar en cualquiera de estos resultados. Ganar o perder. La probabilidad de ambas es bastante similar.

Desde pequeña mis padres me enseñaron que se debe tomar la decisión que consideremos correcta en todo momento. Me enseñaron que los malos estaban por la calle: asesinando personas, robando, amenazando. Me hicieron marcar una línea claramente visible entre los de allá, los malos, y nosotros, los héroes.

Ahora me pregunto si realmente el mundo es blanco y negro como ellos decían.


(....)


Me acomodé en el asiento del avión. Estaba nerviosa y un poco ansiosa. Nunca en mi vida había viajado. Cuando Juliana me dijo que saldríamos hacia las Vegas casi escupo mi corazón. No sé si de la emoción o del miedo.

-Despegaremos en cinco minutos. - me comentó Juliana colocándose el cinturón de seguridad.

-Claro.- susurré apretando fuertemente el lápiz que tenía entre mis manos y con el cual estaba completando un crucigrama.

-¿Nerviosa?- me cuestionó la pelinegra con una sonrisa.

-No, ni un poco. - mentí. Deseaba salir de este lugar pequeño y con poca fluidez de oxígeno.

- Las Vegas es un lugar fascinante. - habló Juliana y luego se dispuso a sacar un libro.

Una mujer tomó el tercer asiento a la izquierda de Juliana poco antes de que anunciasen que despegaríamos. Valdés la saludó con una sonrisa y yo simplemente miré hacia afuera intentando relajarme. Mi corazón estaba como loco.

-Respira. - susurró Juliana, le miré y sentí su mano envolver la mía. Mi corazón dejó de latir por un milisegundo para luego acelerarse.

-Creo que mejor...

-Respira. Cuando estemos arriba no lo notaras. - me repitió y me dedicó una sonrisa. Tomé respiraciones profundas y lentamente comencé a relajarme. Cerré los ojos, disfrutando el caliente de la mano de Valdés sobre la mía. Ella siempre estaba cálida, me gustaba esa diferencia entre ambas.

Nuestras manos permanecieron unidas hasta que el avión estuvo en el aire. Valdés me soltó luego de unos segundos de vuelto, concentrando toda su atención en su libro. El viaje sería largo así que me acomodé en mi lugar y cerré los ojos. Sin darme cuenta fui quedándome dormida.

Desperté con el dulce sonido de una risa. Me removí buscando comodidad y golpeé con mi pierna algo. Inmediatamente abrí los ojos mirando que había golpeado. Mi pierna había chocado con la de Juliana. La morena no parecía haber dado importancia.

Subí la mirada hacia Valdés solo para ser consciente de que la risa provenía de ella. Estaba hablando con la mujer que se había sentado a su izquierda. Aun medio dormida me fijé en la mujer: detallando el buen gusto en ropa y la sonrisa de comercial dental que tenía. Era bonita. No tanto como para destacar en medio de un evento importante, pero si para llamar la atención de cualquiera.

-El plan era disfrutar un buen rato en las vegas. Al final a él le surgió un trabajo así que aquí estoy. Camino a las vegas para aprovechar el pasaje. - explicó la mujer.

-No sé qué clase de hombre deja a su mujer viajando sola por cumplir con su trabajo. - comentó Juliana.

-El mío, cariño. Está convencido de que no tiene nada que temer. - respondió la otra.

Mimetismo (Juliantina AU)- AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora