P.O.V Valentina Carvajal
Con una enorme sonrisa iluminando mi rostro me dejé caer sobre el sillón. Por un solo momento, una molesta vocecita me recordó que lo que hacía era incorrecto. La ignoré de inmediato. Tendría una cita con Juliana; casi parecía que la vida misma me regalase una segunda oportunidad. Una oportunidad que evidentemente no merecía...pero no deseaba poner atención a ese pequeño detalle.
-Esta vez lo haremos bien. - me aseguré recordando nuestra despedida hace algunos minutos.
No tengo la mínima idea de que debo hacer de aquí en adelante. Juliana no debe saber que soy Valentina; no por el momento. Más adelante, en el momento justo, le diré la verdad. Mi lado más racional me decía que era una horrible idea que resultaría en Valdés odiándome tres veces más de lo que ya lo hace. Esa parte racional no me importaba mucho en estos momentos. El sonido del celular me hizo dar un salto y comenzar a rebuscar en el apartamento. Luego de un rato encontré el aparato en la alfombra. El nombre de Eva parpadeaba en la pantalla con un corazoncito amarillo a su derecha.
-¡Eva! ¡Dime que no he olvidado nada importante! - supliqué al contestar.
-¿Dónde estás, Valentina? Quedaste en llamarme anoche para salir. - habló mi hermana con un tono cargado de preocupación.
-Estoy...en mi apartamento. - murmuré.
-¿Por qué no llamaste? ¿Estás bien? ¿Quieres que vaya a verte?
-Estoy bien, Eva. Todo está bien. No tienes que venir. - aseguré, el tono nervioso en mi voz seguido del largo silencio era un preludio de la pregunta que pronto haría mi hermana. No había pasado un minuto cuando lo que temía que diría escapó de sus labios.
- Valentina... ¿Qué estabas haciendo anoche? ¿Qué no me estás diciendo? - cuestionó Eva.
Silencio...
Silencio...
-Eva...- suspiré largamente antes de prepararme para hablar.
-Pasé la noche con Juliana. - acabé mis palabras. Esperaba un regaño, algunos gritos y muchas advertencias, pero mi hermana solo guardó silencio.
-¿Qué estás haciendo, cariño?
-Eva...yo...Juliana es...
-Necesitas dejarla ir, Valentina. Quizás no logras verlo, pero esta relación no te hace bien y tampoco le hace bien a ella. No sé cómo lograste que te perdonara, pero...
-Pasó la noche con la stripper...no conmigo...bueno...conmigo, pero sin saber que era yo...es...
-¿Qué? Valentina ¿por qué siempre haces lo que te digo que no debes hacer? - mi hermana comenzaba a enojarse y de cierta forma su coraje me parecía justo. Me hacía sentir culpable. Podía percibir como la falsa nube de felicidad se desinflaba a mi alrededor.
-Yo...Eva...quería alejarme, pero...
-No, no querías alejarte. Esto era precisamente lo que buscabas. Pero tú no eres así, Valentina. Juliana Valdés te odia; si descubre que estás jugando con ella de esta forma te odiara aún más. - me recordó mi hermana.
Estaba por replicar; por intentar explicar que no podía evitar flotar hacia Juliana. Era una atracción tan fuerte, era mi mayor droga, simplemente no sabía cómo ponerle un alto. Por suerte, antes de que tuviese un vomito verbal de sinceridad, el teléfono del departamento sonó. Muy pocas personas marcaban a ese número.
-Dame un momento, Eva. - le pedí a mi hermana corriendo hacia el teléfono.
-¿Pearl? ¿Qué ocurre?
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Mimetismo (Juliantina AU)- Adaptación
Fiksi PenggemarValentina Carvajal es policía en San Antonio. Un día le asignan la misión de infiltrarse en la mansión de los Valdés: una familia de mafiosos a los cuales jamás se les ha podido encontrar motivos para apresarles. Valentina encontrará el amor en la...