Capitulo 9

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La verdad es que me dejo destrozado eso de no poder ver a Gabi, no recuerdo una noche que llorará más en toda mi vida, estuve llorando pegándole puñetazos a la almohada, hasta que me quede dormido, por suerte aquella mañana no tenía ojeras. Me dolió mucho su respuesta pero, como mis padres siempre se iban de viaje y Valentina sabe que soy muy feliz con Gabi, no lo dejaría de ver.

Al día siguiente fui al colegio como siempre, no pensaba decir nada a Gabi sobre como acabo la conversación pero lo que me sorprendió fue al ir a recogerle de camino al Raimon.

-¿Otra vez?- le pregunté al verle otra vez con ojeras- ¿Es por lo que te dijo mi padre ayer?

Gabi no contestó, solo desvió la mirada, con eso me era suficiente, sabía que le había sentado mal lo que le dijo, pero tampoco esperaba que tanto.

-No te preocupes, me han dicho que se volverían a ir el jueves- le dije para tranquilizarle,- entonces puedes volver a venir a casa a verme.

Gabi asintió sin decir palabra, le entendía, sé que ese tema le dolía mucho, por eso no lo saque en lo que quedo de mañana.

De camino al instituto nos encontramos con Arion y Víctor, los cuales venían charlando alegremente, y fuimos con ellos hasta la entrada del Raimon.

Nada más llegar nos arrasaron a preguntas sobre cómo nos había ido en el Celesta Galaxy, y las respondimos contentos ya que no nos importaba ser el centro de atención, al rato me di cuenta de que habían echado a Gabi fuera del corro pero como iban a comenzar las clases no me preocupo demasiado.

Paso la mañana de forma tranquila, pero a la hora del entreno en los vestuarios, no pude evitar fijarme en los moretones en el cuerpo de Gabi y fui directo a preguntarle por ello.

-Gabi ¿Que te ha pasado? ¿Porque estás lleno de moretones?- le pregunté con gesto preocupado.

-Ah no es nada, solo me caí el otro día entrenando- dijo desviando la mirada.

Sabía perfectamente que me estaba mintiendo, tanto con lo de las ojeras, como con lo de los moretones, y no entendía porque.

-Bueno chicos, he estado hablando con el entrenador Frost - empezó a contar el entrenador Evans- y hemos quedado que en unas semanas iremos allí a jugar un partido contra el Alpino.

Todo el equipo se alegró con la noticia, nos encanta hacer viajes de equipo, y además si encima era para jugar un partido.

La semana transcurrió algo preocupante, Gabi seguía apareciendo con moretones, y con ojeras. Seguía sin contarme porque estaba así, hasta que un día en el recreo le vi entrar en los baños y unos chicos le seguían.

Mientras hablaba con Victor y Arion vi como unos chicos entraban detrás de Gabi al baño, y al rato les vi salir riéndose.

-Chicos- dije interrumpiendo a Arion- ¿Me podéis acompañar al baño? Creo que ha pasado algo con Gabi.

-¿Con Gabi?- pregunto Victor extrañado. Yo no contesté.

-¿Ricardo? Nos estás asustando- dijo Arion con el almuerzo en la mano.

En ese momento eché a correr al baño, Arion y Víctor no entendían porque echaba a correr de aquella manera tan repentina pero reaccionaron corriendo detrás de mi.

Al llegar al baño no nos podíamos creer lo que acababa de pasar, tal fue la impresión que a Arion se le cayó el almuerzo al suelo.

El viaje que lo cambió todo | Inazuma elevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora