Prólogo

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¿A qué saben las nubes? Una pregunta que llevaba dando vueltas por mi cabeza desde aquel día. Lo más probable es que se os venga a la cabeza una imagen de un algodón de azúcar, pero no siempre tiene porque ser dulce y esponjosa, depende de cada nube o incluso del trozo de nube que encuentres. Puede ser más amarga, ácida, más o menos espesa. Depende de cada nube.

Pues así como pasa con las nubes, pasa con las personas. Hay personas más amables, más desagradables... incluso puede depender de con qué persona habla o las circunstancias en las que se encuentra.

Pero así como las nubes cambian de lugar y posición durante el día, las personas también cambian, para bien o para mal.

Eso me paso a mi, Gabi, mi mejor amigo, una persona con la que conecté desde el primer momento en el que nos vimos. Pero, como toda amistad tiene sus altibajos. Todos queremos que en las amistades sean todo cosas buenas, pero es imposible, por mucho que lo intentemos, es algo inevitable.

Me acuerdo de aquel viaje que nos propuso el entrenador Evans, varios días tras haber ganado el Gran Celesta Galaxy. En aquel viaje, lo pase bien, también mal, sentí un poco de todo, lo común, aunque fue sin duda el momento en el que más me planteé nuestra amistad, tanto para bien, como para mal.

Aunque todo esto parezca una locura, os lo quiero contar con más detalle, así que lo primero que haré será presentarme, soy Ricardo Dirigo, hijo único y heredero de la gran fortuna de la familia Dirigo.
Siempre me dijeron que debía de tener una personalidad seria y responsable para ser merecedor de la herencia familiar, hasta que cierto pelirosa llegó y me abrió los ojos, acto le agradecí el resto de mi vida.

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¿Qué os ha parecido? Espero que os esté gustando :) Estos días intentaré actualizar para que la podáis leer. Así que no os olvidéis de comentar y votar amores!!

El viaje que lo cambió todo | Inazuma elevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora