Capítulo 19

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Me fui al baño directo, con la navaja entre los manos, tratando de ocultarla lo mejor posible, y dejando solo tras de mi, un rastro de lágrimas. Al llegar me encerré en uno de los lavabos. En cuanto abrí la navaja escuché a alguien entrar.

-¿Ricardo? -reconocí la voz de Victor- ¿Ricardo estas bien?

No conteste, pero vi por la parte de abajo de la puerta que estaba justo delante de esta, y no tenía mucha pinta que se fuera a mover de ahí, así que no me quedo más remedio que contestar.

-Si, ¿Porque lo preguntas?- dije tratando de ahogar mi llanto.

-Ricardo se que no estás bien, no hace falta que me lo ocultes, así que abre la puerta- poco a poco hice lo que me pidió, dejándome al descubierto con la navaja en la mano.

-Ricard...- y ahí es cuando se dio cuenta de la situación.- Ricardo no me lo puedo creer, ¿A esto has tenido que llegar?

-Lo siento- dije desviando la mirada- es que no podía, me agobie mucho y ya no sabia que más hacer así que...

Y en ese momento me abrazo, un acto que me sorprendió mucho viniendo de Víctor, pero que yo sin pensar demasiado correspondí. Sin darme cuenta comencé a sentir como un cálido líquido mojaba mi camiseta, y si, era Victor el cual estaba llorando, lo cual me rompió y sin darme cuenta le seguí. No me podía creer que hubiese hecho llorar a Víctor, la persona más serena y tranquila del mundo, ¿Que clase de monstruo soy? Ni él ni nadie me merecía, sin duda alguna.

-Ricardo escúchame- rompió el silencio además del abrazo.- no me gusta que hallas tenido que llegar a esto, sabes que si lo necesitas estamos aquí para ti.

-Lo siento, es que siento que soy una carga y no os quería molestar más de...

-Calla - me interrumpió- no quiero que pienses eso, no eres una carga ni mucho menos, nunca lo serás ¿Me entiendes?- yo asentí- así me gusta ahora vamos a lavarnos la cara y volvamos al partido, que los chicos ya deben de estar preocupados.

Y así lo hicimos, me lave la cara y Víctor me requisó la navaja, para evitar más catástrofes como esta. Volvimos al partido y así comenzó la segunda parte. En esta si que me logre concentrar a tope, y dirigí a mis compañeros con mi Virtuoso a la victoria. Tras un emocionante partido, muchos ataques, contras, defensas y acción, el resultado quedó 5-4 ganando el Raimon.

-Hey chicos, que gran partido- nos felicito Njord.

-Lo mismo te digo- contesto Arion con su inconfundible sonrisa.

-Por lo que veo tu espíritu guerrero ahora es mucho más fuerte que antes- añadió Victor.

-Ya pero jamas tanto como los vuestros- concluyó Njord.

-Bien chicos- nos llamó el entrenador Evans- hemos estado hablando con el entrenador Frost, y vamos a celebrar este intenso partido.

-Como lo habéis hecho tan bien, hemos decidido que hoy mismo, al ser el último día del Raimon antes de volver a Tokio, vamos a celebrar una pequeña fiesta ambos equipos juntos- añadió el entrenador Sharp

Ambos equipos estallaron en vítores de alegría. Teníamos todos muchas ganas de que llegara esta noche, se podía ver en el ambiente. Pero yo antes de la fiesta, tenia aún algo pendiente, si, hablar con Gabi. No quería irme de allí sin haber hecho las paces con este, ya que verdaderamente le quería, y no podría soportar estar más tiempo estando enfadados.

El viaje que lo cambió todo | Inazuma elevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora