Just Live [MAGCON]

Vine XIX.

Danny.

Respiraciones profundas Danny. Bien, eso es, una, dos, tres. Toma aire, suéltalo, ¿ves? No es tan difícil.

Me di la vuelta aún mirando el contenido (o más bien el casi inexistente contenido) del bote de helado que estaba en mis manos.

Me encontré con Nash, Cameron y Matt en el lugar de donde había venido Violet y les eché una larga mirada a cada uno desde la entrada.

Sólo Matt se percató de que estaba allí parada, y en seguida se le oscureció el rostro.

-Oh, oh. Esto acabará mal. -al parecer las respiraciones no habían servido de mucho. Los otros dos alzaron la vista para mirarme y Nash frunció el ceño.

-¿Y ahora qué? -se desesperó- Estoy empezando a pensar que la Danny graciosa no está presente cuando estamos nosotros.

-¿Quién ha comido de mi helado? -exigí alzando el bote.

-¿Tú helado?

-Si, Matt mi helado.

Me percaté por el rabillo del ojo como Nash se había movido y tragado saliva incómodo.

-¿La comida no es de todos? -preguntó mordiéndose ligeramente el labio. Giré mi cabeza hacia él, disfrutando cada segundo que se ponía nervioso.

-¡Has sido tú! -le acusé indignada. Osea, no solo aparecía en mi habitación de madrugada borracho como una cuba, traía a su novia, amiga, o folla-amiga o lo que fuera con nosotros de fiesta, sino que encima tenía la cara de robarme mi helado. ¡MI JODIDO HELADO COMPRADO CON EL SUDOR DE MI FRENTE!

-Yo no...No es... ¡No me acuses así! -gesticuló con las manos.

-¿Entonces tú no has sido? -Matt y yo alzamos las cejas hacia él mientras Cam solo lo miraba divertido.

Desvió la vista hacia la mesa y frunció los labios. Se iba a poner a la defensiva, seguía haciendo lo mismo cuando iba a ponerse a la defensiva.

-¡No es mi culpa que la comida se lleve compartiendo desde...siempre!

Alcé los brazos para volverlos a dejar en mi cintura, excepto por el que sostenía el helado.

-¿¡No has visto mi nombre bien grande!? ¡Estaba a posta para que glotones como tú no lo tocaran!

-No te pongas así, que es helado -como siguiera hablando le iba a echar el bote encima del pelo.

-¡Oh, que no me ponga así dice! Resulta que mientras tu le comías los morros a tu novia en el aparcamiento, yo he gastado mil calorías en ir corriendo a la tienda para comprarlo y volver a tiempo -grité.

Estaba siendo una exagerada, y si me lo hubiera pedido en vez de meter la cuchara sin preguntar a nadie le habría dado seguro, pero odiaba profundamente cuando cogían mis cosas sin permiso.

Nash entrecerró los ojos pero no me replicó de vuelta, cosa que vi extraño, simplemente volvió la vista a su teléfono mientras murmuraba:

-Cuando lleguemos te compraré dos botes, no te preocupes -el tono de fastidio era notable en su voz.

Nadie dijo nada durante varios segundos, ni siquiera Matt que siempre aliviaba las tensiones, y estaba segura que era por algo de lo que todos nos habíamos dado cuenta... Y que Cam, como mejor amigo suyo, no tardó en compartirlo en voz alta.

-Esta vez no has negado que fuera tu novia...

Alcé las cejas dirigiendo mi vista de Cameron hacia el de ojos azules.