Vine XX.

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Cameron.

Me deshice de la camiseta con rapidez tirándola a la arena sin importarme si se llenaba de ella.

Iba a salir corriendo con los demás que ya estaban casi en el agua cuando me fijé en que cierta personita ni siquiera se había quitado la ropa para meterse.

Violet se encontraba sentaba con las piernas cruzadas en el principio de una pequeña duna mirando al horizonte.

Me debatí entre dejarla sola o seguir con mi plan principal de ser el primero en zambullirme en la fresca agua.

Al final mi curiosidad fue la que ganó.

-¿Miedo al mar? -pregunté aproximándome para que me escuchara.

Negó con la cabeza dejando que la arena se escurriera entre sus dedos y el viento se la llevara.

-¿Entonces? -me puse en frente de ella prolongando mi sombra a lo largo de la arena.

El atardecer estaba en todo su auge.

Se encogió de hombros:

-Me apetece estar un rato sola.

Su voz salió apagada, lo que solo hizo que dejara de lado mi yo bromista para otro momento.

Me arrodillé hasta quedar a su altura, pero evitaba a toda costa mirarme a los ojos.

-Vi.

-Lo digo en serio, Cameron. Quiero pensar. -miró más allá de mi- Además, Aaron te está llamando.

Que le den a Aaron.

Agarré suavemente su mentón, sin saber que era lo que iba a recibir de su parte, si un bofetón en toda regla, o un poco de ella.

Forzó contra mi mano al principio, pero acabó dándose por vencida y finalmente sus verdosos ojos conectaron con los míos, viendose acuosos.

-¿Qué pasa? -susurré lo más suave que pude, descansando la mano en su mejilla.

Me encontré preocupándome por ella porque de verdad me importaba y no por ninguna estúpida orden que Bart me hubiese dado, lo que me asustó momentáneamente.

Hasta que luego me di cuenta de que yo siempre me dejaba llevar por las emociones del ambiente.

-Nada -un leve temblor apareció en su labio.

-Te sentirás mejor si lo cuentas. Y más si es a alguien a quien odias como yo -le sonreí para animarla.- Puedes desahogarte todo lo que quieras.

-Es solo que...-hizo una pequeña pausa para parpadear rápidamente- Antes, en el bus, me ha pasado algo que me ha hecho recordar un suceso que me pasó hace poco y que preferiría olvidar para siempre. No es nada importante, pero me ha tocado con la guardia baja.

Sabía que había mucho más detrás de aquella breve historia, pero para mi, que me lo hubiera contado ya era todo un logro.

-¿Tengo que matar a alguien de Ohio para que te ayude a olvidar?

Eso la hizo reír brevemente. Me gustó.

-Muy amable, Cam, pero no hay nada que no pueda matar yo.

-Esa es mi chica. Aunque con ese tamaño... -me pegó un pequeño empujón y caí de culo en la arena.

-Por cierto, -dijo, en sus ojos mostrándose lo que yo aprecié como gratitud.- yo no te odio. A veces, simplemente me entran ganas de matarte por lo exasperante que puedes llegar a ser pero -me tendió una mano y nos levantamos a la vez.- no te odio.

Just Live [MAGCON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora