Just Live [MAGCON]

Vine XII.

Donde el agua juega un papel importante.

Cameron.

¿Yo me pasaba provocándola?

Podía ser.

¿Me divertía hacerlo?

Podía ser.

¿Ella me lo restregada de vuelta?

Al parecer, también podía ser.

No sé qué me había hecho pensar que el episodio del avión iba a quedarse en el olvido. Desde luego, Violet se encargaba de fardar en el viaje a Disney World que estaba sentada encima de Shawn.

Aunque lo quería con todas mis fuerzas, no conseguía hacer que mi mirada se quedase pegada al cristal, tenía que volver siempre a su nuca, más elevada de lo normal debido al cuerpo de Shawn. Este la había abrazado por la cintura y había apoyado la cabeza en su espalda, ajeno a las veces que Vi, disimuladamente, se había girado hacia mí con cara de suficiencia.

Lo único que podía hacer era apretar la mandíbula y hacer como si nada. ¿Por qué me afectaba tanto? No era la primera vez que una chica me desafiaba, y estaba seguro que no sería la última.

Pero Violet conseguía sacarme de quicio cada vez que estaba con un chico. Primero, el rubio de bote del parque; y ahora Shawn, ¡quien encima era mi amigo! No me iba a poner en contra de él.

Cuando llegamos, Bart nos dio una pequeña charla para seguidamente dejarnos sueltos por el inmenso parque de atracciones.

Nos pusimos en camino sin rumbo fijo, observándolo todo asombrados.

Todo parecía tener un tamaño XXL.

—Bendita infancia —suspiró Matt a mi lado—. Podrías tener 40 años y disfrutarías viniendo a Disney World.

—No me puedes negar que venir aquí con diez años tiene que ser lo mejor del mundo.

A pesar de ser un día cualquiera, el parque no estaba tan extremadamente cargado de gente como esperaba.

No tuvimos que hacer mucha cola para montarnos en la primera montaña rusa. Pero no cabíamos todos en la primera tanda, así que unos se tendrían que montar primero y otros en la siguiente.

Quedaba un asiento libre en el primer vagón, en el cual iban Shawn, Nash y Danny.

Violet, que estaba a mi lado, dirigió su vista hacia mi al tiempo que yo lo hacía hacia ella.

—De eso nada —amenazó, y echamos a correr en dirección al vagón, como si un asesino en serie nos persiguiese.

Llegué antes y me lancé a sentarme con demasiada fuerza en el duro asiento, casi aplastando a Shawn. Ignoré sus quejas.

—Lo siento, monada, te toca esperar —sonreí burlonamente a Violet. Se había parado justo al lado del asiento y me fulminaba con la mirada.

Agarró la barra de metal con fuerza y la bajó a mala gana, pillándome desprevenido y casi dejándome sin respiración.

Aún así no pude evitar echarme a reír, lo que pareció enfadarla más.

—No me extraña que te odie —observó Shawn cuando el de seguridad le dijo a Violet que volvieses a la fila.

—No me odia. Solo tiene problemas de afectividad cuando se trata de mi persona.

—Si tú lo dices...

—¡¿Va a arrancar esto algún día o qué?! —gritó Danny en la otra esquina del vagón.

Me asomé para mirarla.