Vine XXXIII.

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Danny.

La sala de eventos estaba a reventar. Incluso asomada desde la cortina, en la parte de abajo del escenario, me había parecido pequeñísima por la cantidad de gente que había acudido. Y ahora que me hallaba en el escenario... Era una mar de cabezas y brazos sobresaliendo por el aire con teléfonos móviles y cámaras grabando.

Violet estaba preparándose para tocar sus temas de la noche, puesto que Bart había dicho que estaba preparada para aumentarle a dos el número de temas, como a Shawn.

Primero cantó una clásica, "Chasing Cars", donde todo el mundo alzó su linterna y se meció al ritmo de la canción; después se decantó por una más movida, la cual yo desconocía el título y la letra.

Tras la ronda de aplausos nos tocó hacer un par de bromas y números variados dónde acabé con el pie de Jack Gilinsky metido en la boca.

Todo el rato trataba de evitar pasar por al lado de Nash, pero el muy maldito me lo estaba poniendo difícil. Desde la cena no hacía otra cosa que incordiarme, y a cada palabra enfadada que le decía me respondía con aire hastiado: «¿Me estoy esforzando ahora?»

Era un completo grano en el culo. Uno con pus, si a él se le sumaba Becca persiguiéndole a dónde quiera que fuese.

Ahora, Nash estaba en el lado más alejado del escenario, recogiendo un beso volador que Becca le había mandado desde bastidores.

No solían ser una pareja exactamente empalagosa, sin embargo, los últimos días se comportaban como tal siempre que estaban en público. ¿Intentaban demostrar algo? ¡Señor! Todo el maldito mundo sabía que estaban saliendo, no se necesitaban más fotos en Instagram para confirmarlo.

—¡Muchas gracias! —Violet levantó el brazo e inclinó la cadera en una reverencia—. ¡Esto se siente como una noche especial, Nueva York!

Las palabras de Violet rebotaron por todas las esquinas. No sabría lo reales que serían hasta unos minutos más tarde, cuando Shawn terminó sus espectáculos y respondimos todo tipo de preguntas lanzadas por los fans.

Nos disponíamos a saludar por última vez antes de desaparecer detrás del escenario, cuando por el rabillo del ojo vi como Sierra discutía amablemente con Mahogany por algo, mientras a sus espaldas Cam se colaba en el ordenador de la pelirroja y colocaba un dispositivo extraíble.

Volví la vista al público, pensando en que tan solo sería una travesura del casi veinteañero. Qué tan equivocada me encontraba.

De repente, la pantalla dónde se proyectaban las imágenes y vídeos parpadeó dramáticamente, mientras la melodía de una canción resonaba por los altavoces. Todos nos dimos la vuelta a la vez, confusos ya que eso no formada para nada parte del plan confeccionado cada noche por Bart.

La pantalla aún no se había estabilizado, pero entre un parpadeo y otro, se avistaba una imagen en la que, si no me equivocaba, era de Rebecca con un chico, besándose. Eso ya de por sí debía de haberme dejado con la boca abierta; sin embargo, después de que el estribillo de la ya reconocida canción Better Than Revenge acabara, un clip con la voz de Rebecca en replay llegó a todos: «¿Le contarás a todo el mundo que soy un fraude? ¿Aún no sabes lo testarudo que puede ser un adolescente enamorado?»

La palabra "MENTIROSA" apareció escrita en rojo cruzando la imagen.

No podía ser. Estábamos todos atónitos. No pude evitar reírme. La situación era tanto surrealista como cómica, puesto que la pequeña modelo nunca me había dado buenas vibraciones. El público también se había quedado estupefacto, disparando sus cámaras sin cesar, hasta que algún jefe de mantenimiento lo desconectó todo, las luces se encendieron, y los que trabajaban en stuff iniciaron la tarea de desalojar a las personas. La pantalla se había quedado en negro, pero era como si siguiera observando la escena.

Just Live [MAGCON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora