Just Live [MAGCON]

Vine XXVIII.

n/a hola?  os acordái de mí? ESTOY VIVA. *cohetes* No hace falta que prometa que no he estado subiendo esta fic por falta de tiempo (si no es evidente, sí, ha sido por eso xd). Ahora que estoy de vacaiones voy a intentar seguir con el ritmo de subida y a ver si la termino ya, porque me daba mucha pena plantearme dejarla a la mitad. Si tenéis alguna sugerencia, comentario o idea que se os ocurra para animar la novela, sois bien libres de opinar, podría usar algo de lo que penséis :)

REMEMBERING: Danny y Nash en punto muerto ya que Nash está tan cegado por la z**** de Rebecca que no se da cuenta de que lo está usando. Cam intenta decírselo pero se enfada con él. Violet y Cam van un paso por delante y aceptan que hay algo, Al igual que Danny empieza a ver claramente a Nash como algo más que un amigo. La última parada fue en Atlanta.

Espero que la hayáis echado de menos, y siento muchísimo el parón!! xx

Violet.

Aterrizamos en Carolina del Norte pasadas las doce del medio día.

En lo más profundo de mi cuerpo, no tenía ganas de levantar mi mejilla del hombro de Cam, pero algo en la intimidante mirada del viejo sentado en la ventanilla hizo que reprimiera mis deseos y me levantara del asiento.

Aaron me dio con la mochila en la cara al bajarla del compartimento.

—Vamos, tortolitos. Podéis seguir en el hotel.

Gruñí empujándole atrás.

—No es mi culpa que nadie te quiera —dije levantándome mientras me peinaba con una mano.

—Yo lo hago —Mahogany apareció sobre el hombro de Aaron y le dio un beso en la mejilla. Gilisnky a su espalda puso cara de ofendido.

—Solo lo haces por pena —respondió Cam a mi espalda, para seguidamente bajar la voz con la intención de que solo yo le escuchara—. Por cierto, ¿quién ha dicho que yo te quiera? —dijo juguetonamente.

Obvié su pregunta a pesar de maldecirme por haber sacado esa estúpida palabra a colación. El último año en Ohio debería bastar para hacerme sufrir por una década al haber pensado alguna vez que un idiota universitario estaría conmigo por "amor".

—¡Vamos Vi! —gritó Danny desde tres asientos más lejos—. Me gustaría salir del avión hoy. Necesito comer.

—Tú siempre necesitas comer.

—Cállate, Espinosa.

Me moví rápidamente por el pasillo dejando atrás mi ensoñación, y a Cameron.

Estuvimos por lo menos una hora a la espera de recoger el resto del equipaje. Al parecer, algo había pasado con el mozo de carga.

En este periodo de tiempo acompañé a Danny a por una hamburguesa de tres pisos que se comió ella solita en menos de dos minutos.

—Si no te conociera, pensaría que yo sería la siguiente devorada —comenté mirando el plato vacío. Mi amiga se limpió la boca con la servilleta.

—Soy de metabolismo rápido. Nadie está a salvo cuando tengo hambre —me miró con cara perversa. Iba a reirme cuando localicé a Rebecca en la cola del bar.

Ladeé la cabeza para avisar a Danny y ella se dio la vuelta. En cuanto la vio, se escondió debajo de la mesa.

—¿Qué haces? —dije a la nada, extrañada. Un tirón de pie hizo que me resbalara de la silla hacia abajo.—¡Danny! —susurré furiosa.

—¡Agáchate!

Muy a mi pesar, le hice caso. Una vez debajo de la mesa, le lancé una mirada asesina.