Vine XXXI.

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Después de tanto tiempo, un cap interesante del que estoy orgullosa😈 dejad vuestros comentarios xiquissss💓💓 xx

Nash.

Levanté la mano para que el taxi se detuviera. Paró justo a tres centímetros de mis pies. Iba a abrir la puerta que daba al asiento contiguo delconductor cuando Hayes pasó como una bala, empujándome, gritando:—¡Copiloto! ¡Copiloto!

Forcejeé con él. De ninguna manera me iba a quitar el sitio. ¿Quién se había tirado diez minutos con el brazo levantado parando coches? Exacto, yo. ¿Quién se había sentado en un banco a jugar al Cross The Road? Exacto, Hayes Toca Pelotas Grier.

Ante la mirada inquisidora del conductor, eché a un lado a Hayes y me senté con fuerza en el mullido cuero. Cerré la puerta casi pillando el brazo de mi hermanito y le hice una mueca. La ley del más fuerte siempre funcionaba.

—Te aprovechas de los débiles —farfulló mientras le daba la dirección al taxista.

Hizo todo el camino enfurruñado en el asiento trasero mientras yo ojeaba de vez en cuando los mensajes del móvil. No había ni uno solo de Rebecca. Eso era bueno. Significaba que se lo estaba pasando bien.

Una vez en la puerta de entrada a casa y el vehículo pagado, unos nervios de emoción se apegaron a mi estómago. No sabía las ganas que tenía de ver a mi familia hasta ese momento.

Una cabecita rubia salió corriendo de la casa chillando de pura felicidad. Me agaché en cuclillas para que Sky saltara a mis brazos. Se aferró a mí como una lapa.

—Nashyyyyyy —gritó agudamente en mi oreja. Por ella estaba dispuesto a perder los tímpanos que hicieran falta.

—Te he echado de menos, poni.

Mi madre se acercó a nuestro abrazo y se unió. Seguro que teníamos la perfecta imagen de una familia felizmente abrazada que se quería tan melosamente que daríamos la vida por cualquiera. La cara de asco de mi hermano lo confirmaba.

—Necesito irme de casa cuanto antes.

Mamá fue a por él y le llenó la cara de besos, esquivando todos los intentos de Hayes por apartarla.

—Vamos, Will está dentro junto a una invitada muy especial.

—¿Invitada? —dije divertido—. ¿Will se ha echado novia por fin? No, mejor. ¿Will ha conseguido sobornar a una chica para que haga de su pareja?

Sky se puso a saltar como loca y a atropellarse con las palabras pues intentaba enseñarme todos sus nuevos juguetes tirados en el porche. Eso desvió mi atención de mi madre.

—¡Mira! ¡Mira! Nash, estos dibujos son para ti —me dio una manojo de folios. Los pasé uno a uno. Cada dibujo contenía tan solo un caballo, de diferentes razas, tamaños, y colores. Eso afirmaba Skylynn. No le diría que para mí eran todos iguales. Pobres árboles—. ¿Te gustan?

—Me encantan. Los colgaré en cada habitación de hotel a la que vaya —le revolví el pelo. Cam podía preparar la vista.

Sky se rió con todos los dientes.

—Danny ha dicho lo mismo. Podríais colgarlos juntos.

—¿Danny? ¿Qué Danny?

—La que vi en Skype contigo.

—¿Has estado hablando con Danny por Skype a solas? —Estaba bastante desorientado con el tema de conversación.

—No, tontorrón —me dio la mano, guiándome dentro.

Just Live [MAGCON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora