Just Live [MAGCON]

Vine XIII.

Donde se siente el mal perder y hay un primer beso.

Nash.

Caminé por la tenue luz hasta donde había escuchado la voz inconfundible de Cameron. Lo encontré junto a Violet, metidos en una fuente en vez de estar buscando a los otros. Me acerqué, pero estaban tan absortos mirándose fijamente que no me notaron.

Adolescentes bipolares.

Eché la pistola hacia atrás al tiempo que veía a mi amigo inclinándose hacia Vi. Se suponía que iban a estar gritándose, no lo contrario.

Apoyé las palmas en el bordillo de la fuente.

—¿Os divertís?

Literalmente, cada uno saltó a una punta distinta de la fuente. Por favor, ya los había visto, ¿que más daba?

Mi amigo se aclaró la garganta, y por la mirada que me echó, estaba enfadado por haber intervenido.

—¿Habéis pillado a alguien del otro equipo?

Alcé las cejas.

—¿Ahora te vas a interesar en el juego? —Por alguna razón, la voz me salió más borde de lo normal, cosa que no omitió—. Nos van ganando.

De momento, pensé para mis adentros. No pensaba perder frente a Danny. De ninguna maldita manera.

—¿Por eso estás enfadado? —preguntó mientras salía a duras penas de la fuente. Violet estaba muy callada.

—No. Estoy enfadado porque mientras los demás hacemos el esfuerzo de participar, vosotros estáis aquí como un par de enamorados dándoos el lote.

Quizá estaba siendo un poquito exagerado.

—Nadie se está dando el lote —se quejó Vi escurriéndose el pelo.

Me di la vuelta bufando.

—Haced lo que queráis, pero si vais a seguir, entonces venid conmigo, nos vamos a juntar para terminar de buscar a los que quedan.

Los conduje por donde creía que era el camino correcto. A mitad, Cam se acercó a mi dejando a la chica a unos cuantos pasos por detrás.

—Tío, ¿que está mal? —susurró. ¿Y ahora por qué no quería que ella se enterase de lo que hablábamos?

—Absolutamente nada —dije en el mismo tono.

—Venga ya, Nash. Solo suéltalo de una vez. —Al ver que no contestaba, me dio un tirón en el brazo para que le mirase—. Solo estábamos diviertiéndonos un rato.

—No es de mi incumbencia lo que hagas o dejes de hacer.

¿Dónde estaba el maldito camino de vuelta?

—¿Me estás diciendo que de verdad crees que ha pasado algo entre nosotros?

—Desde luego si no llego a aparecer yo, hubiese pasado.

—Pero no lo ha hecho. ¿Y que más da si llega a pasar? ¿Por qué te pones así?

Suspiré sonoramente. Estaba claro que mi amigo no lo entendía. No lo hacía ni yo mismo.

—Solo me molesta que estemos perdiendo, ¿vale?

Finalmente llegamos a donde estaban los de ambos equipos descalificados. Tay, Aaron y Jack de nuestro equipo y las dos personas que habíamos cogido: Hayes y Shawn. Violet fue directa a hablar con éste último.

Si contábamos con que éramos menos, que nos habían chafado a tres, y que en total éramos seis...

—¡Nash! ¿Por qué no me dijiste que éramos los últimos que quedaban del equipo azul? —se indignó la morena.