Kissed By An Angel - Elizabeth Chandler - Justin Bieber (Adaptación)

Capítulo 25

-Bueno -dijo Suzanne mientras su grupo salía del cine-, en las últimas semanas, creo que hemos visto al menos tantas películas como Siskel y Ebert.

-No estoy seguro de que ellos fueran a ver esta -observó Will.

-Es la única película que me ha gustado hasta ahora -dijo Eric-. No puedo esperar hasta que hagan Bloodbath IV.

Gregory miro a Ivy. Ella volteo su cabeza. Ivy era la que sugería una película siempre que alguien le decía que necesitaba salir, lo que era algo a menudo últimamente. Si hubiera dependido de ella, se sentaría a través de una función triple. Ocasionalmente se perdía a sí misma en la historia, pero incluso si no lo hacía, era una manera de parecer sociable sin tener que hablar. Desafortunadamente, la parte más fácil de la noche había terminado ahora. Ivy hizo una mueca de dolor cuando salieron del otro mundo frío y oscuro del cine hacia la noche caliente y llena de luces de neón.

-¿Pizza? -preguntó Gregory.

-Podría beber algo -dijo Suzanne.

-Bueno, Gregory invita, ya que él no me dejará abastecerlos -le dijo Eric.

-Gregory compra la pizza-dijo Gregory.

Ivy pensaba más y más, que Gregory había empezado a parecerse a un consejero de campamento, pastoreando alrededor de este extraño rebaño de personas, actuando responsable. Era una sorpresa que Eric se resignara a eso, pero ella sabía que Gregory, Will, y Eric todavía tenían sus propias noches para salir, noches con chicas y chicos más salvajes. En estas citas grupales Ivy jugaba un juego consigo misma, viendo cuanto tiempo podía durar sin pensar en Justin, o al menos sin extrañarlo terriblemente. Ella trabajaba prestándole atención a aquellos alrededor de ella. La vida continuaba para ellos, incluso si no lo hacía para ella.

Esa noche ellos se dirigieron a Celentano's, un popular salón de pizza. Sus sillas se tambaleaban y los manteles eran cuadrados de papel encerado, habían lápices y crayones disponibles, pues debías dibujar lo que querías comer, también había un anuncio decía que los dueños, Pat y Dennis, eran completamente gourmets. Beth, quien amaba cualquier cosa con chocolate, adoraba sus famosas pizzas de postre.

-¿Qué vas a pedir esta noche? -se burló Gregory-. ¿Brownies y queso?

Beth sonrió, con dos rayas rosas mostrándose arriba de sus mejillas. Parte de la belleza de Beth era su actitud abierta, pensó Ivy, su manera de sonreírte sin que eso la impida avanzar.

-Voy a pedir algo diferente. Algo saludable. ¡Lo tengo! ¡Queso brie con albaricoques y virutas de chocolate amargo!

Gregory rió y recostó ligeramente su mano en el hombro de Beth. Ivy pensó en los momentos cuando ella había estado mistificada por algunos de los comentarios de Gregory y convencida de que el solo podía burlarse de ella y sus amigas. Pero ahora lo encontraba bastante fácil de descifrar. Como su padre, él tenía temperamento y necesitaba ser apreciado. Para este momento, ambas, Beth y Suzanne lo estaban apreciando, Suzanne mirándolo con más perspicacia, mirándolo por encima de su menú.

-Todo lo que quiero es pepperoni -se quejo Eric-. Solo pepperoni. -El estaba corriendo sus dedos hacia arriba y abajo de la lista de pizzas, hacia arriba y abajo y a través de ella, como un ratón frustrado que no podía encontrar la salida de un laberinto.

Will aparentemente se había decidido.

Su se menú estaba cerrado y él había empezado a dibujar en el individual de papel en frente de él.

-Bueno, Rembrant regresa -dijo Pat, pasando por su mesa, asintiendo hacia Will-. Estuvo aquí para el almuerzo tres veces esta semana -les explicó ella a los otros-. Me gustaría pensar que es por nuestra cocina, pero sé que es por los materiales de arte gratis.