Verter de caer~
Tengo tú poder~
En su cabeza empezó a sonar una melodía suave y espeluznante a la vez, era tan suave como la de una canción de cuna, pero su letra era tenebrosa e incluso siente que no es producto de su imaginación lo que ocurre.Cada palabra hace que la cabeza le palpite y las extremidades de sus manos duelan, pero no puede hablar.
Te marchitaras~
Y yo...
La voz seguía y la melodía no paraba, quiere despertar, pero no sabe que hacer para lograrlo.
Una voz diferente se escuchó a los segundos, por fin pudo abrir sus ojos.
— Atsushi. - una voz le había despertado, por lo que no pudo saber al final lo que continuará en aquella canción que parecía de cuna, pero una muy espeluznante.
— Kyo-kyouka-chan. - Agradeció el vaso de agua que le habían dado, miro por las ventanillas y se dio cuenta que ya era tarde.
— Vamos. - la pequeña azabache le mostró un poco de sopa que pudo hacer gracias a la ayuda de los niños, o por lo menos sirvió de distracción para que no hicieran sus travesuras.
No fue tan difícil preparar la sopa, o por lo menos así lo sintió está vez; quizás la razón era porque era para Atsushi y ayudaría mucho en su recuperación, dio una probada para ver qué no fuera incomible o sin sabor, pero su sorpresa fue que después de ocho intentos se pudo.
Ahora los niños intentarían darle una cuchara al mayor.
Aprovechando de que estaban ocupados fue a limpiar la cocina, ya se le había bajado un poco la fiebre a su amigo por lo que no había nada de malo dejarlo con los niños.
Antes de ir directamente a la cocina vio en dirección de su amigo y al verlo con una sonrisa alegre en su rostro al momento en que uno por uno le daba una cucharada de sopa los pequeños.
Ella también sonrió, tenía que limpiar antes de traer a los tres adultos en ese lugar.
Miro por la ventanilla, el cielo estaba tomando entre un bello naranja y pequeñas nubes rosas.
🌸 🌸 🌸 🌸 🌸
— ¿A qué hora debemos llegar? - Kunikida pregunto mientras miraba la hora en su reloj.
No eran pasada de las siete.
— ¿Quien sabe? - Ranpo canturreo divertido en ver la expresión de nerviosismo en su colega de trabajo. Porque al momento de aclarar que debían llevar algún medicamento para el albino, Kunikida por poco y se lleva la farmacia entera.
Por suerte estaba Yosano para detenerlo, pero luego de ver que no se tranquilizaba un poco, la de cabellos azabache cortos le sugirió al idealista comprar algunas comestibles para los niños, Atsushi y Kyouka; no hace falta decir que por poco y también vacía el mini super, pues también tiene que aceptar Ranpo que aprovecho en meter uno que otros dulces para él mismo, Kunikida no tiene porque saberlo.
Su sonrisa no se borró, pero miraba a los alrededores, está un poco más alterado con lo que Atsushi está pasando, ese imbécil de Fyodor es un maldito escurridizo.
Por poco y sabrá el motivo de que los cuatro más fuerte hayan sido convertidos en niños o a sus habilidades.
El movimiento de los arbustos los distrae por un instante, observa con atención y es Kyouka la que sale atravesando él arbusto.
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Cuidando de Ellos
RandomPor un error de una misión Dazai, Akutagawa y Chuuya se convirtieron en niños de 5 o 4. si En pequeños niños. ¿como lo tomara Atsushi? ¿Podrá cuidar de los 3 niños?