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-Atsushi. - llamo suavemente la azabaches de ojos azules para despertar a su amigo.

El albino solo siguió durmiendo tranquilamente, sin ser consciente de que lo estaban intentado levantar.

- Gatito levántate. - dijo tiernamente Akutagawa mientras mecía a detective con sus pequeñas manitas, quería ayudar un poco a la niña grande.

Kyouka al ver esa tierna acción del perro de la port Mafia sonrió levemente, le parecía tierno ver qué el por lo menos de niño era así y no un asesino a sangre fría y adicto a la matanza de adiestra o siniestra.

Observo al castaño y pelirrojo quienes ambos se golpean entre sí, para ver quién levantaba al albino y quién hablaría.

Suspiró rendida al saber que ellos no se llevarían bien ni en ese estado, separó a ambos niños mientras miraba como Akutagawa intentaba levantar al albino.

Seguía pareciéndole muy lindo aquellos gestos que incluso Dazai y Chuuya miraban curiosos la escena.

Tanto el de cabellos rojizos y el castaño intercambiaron miradas, afirmaron con la cabeza y caminaron hacia donde estaba Atsushi dormido.

Con sus pequeñas manitas intentaron mecer el cuerpo del albinos quien se levantó al sentir seis pequeña manitas moviéndolo.

Bostezo al momento que se levantó y miró a los tres niños.

-Buenos días niños. - saludo, miró hacía su compañera de cuarto y gran amiga. - Buenos días a tí también Kyouka-chan. - dijo con una gran sonrisa hacia ella.

La azabache solo le sonrió en respuesta y con su Yukata de color roja camino hacia la cocina.

-Hoy a mi me toca cocinar. - comento dejándolo solo con los niños.

El chico tigre bajo la mirada y les sonrió a los niños, después de aquel suceso se dio cuenta que ninguno de ellos recordaba su vida adulto.

Así que lo pensó era mejor tratarlos como niños quienes debían de disfrutar un poco de esa bonita etapa del cual era la infancia.

-Vamos hay que bañarse. - les dijo mientras miraba como Akutagawa cambiaban su expresión a una aterrorizada.

"Así que era cierto que le temes al agua"

Pensó Atsushi divertido ante la expresión de su rival y persona quién lo quiere ver muerto.

Cuando el mayor por un año se llegase a recuperar nunca más vería igual forma al azabaches, pues en solo recordar las duchas le vendrá a la mente lo que hacía si versión pequeña.

-No te preocupes, yo estaré ahí y nadie te hará daño. - tranquilizó el mayor mientras el niño asentía con la cabeza a las palabras del albino.

(* * *)

-Entoces... La habilidad del enemigo solo daño al tigre lunar, pero a los otros los convirtió en niños. - resumió Fukuzawa mientras el albino asentía con la cabeza, quién sonreía nerviosamente al ver como el presidente le quedaba viendo su mano convertida en tigre con muchi curiosidad.

Miro hacia los convertido en niños y noto del como Chuuya dormía en el hombro de Akutagawa, Dazai le hacía bromas al idealista quitándole sus gafas sin si consentimiento.

-¡Deja mis lentes! - decía con voz de regaño Kunikida mientras le arrebataba los lentes al castaño.

El pequeño Dazai solo le saco la lengua en respuesta al malhumorado adulto, luego decidió ir donde el albino quien lo miraba con curiosidad por no saber que planeaba.

Cuidando de EllosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora