Cuidando de Ellos

22

Dazai ha estado muy callado, demasiado tranquilo para una persona quien adora el desorden público, y un poco de diversión a costa de otros.

Vio con sus ojos como las pequeñas versiones de sus... "Compañeros de trabajo de conjunto" jugaban con pequeños bloques, Atsushi se había marchado para cocinar algo para los pequeños, olvidó que no traía un celular por manera de protección; ahora solo quedaba espera a que Kyouka llegara a y mencionar sobre lo ocurrido.

No puede ir a la agencia, no porque no quiera, pero desde la mañana no se ha sentido muy bien, no quiere preocupar a los niños y a su superior.

Ir a cocinar fue una excusa para tomar un poco más de aire, es un alivio de que Dazai este bien, pero también deben de ir avisar antes... Kunikida-san lo va a regañar por no dar el aviso más antes.

-¿Ocurre algo, Atsushi-kun? - Dazai decidió seguir a su discípulo quien no fue a la cocina si no a un lugar con las ventanillas abiertas.

El albino solo vio a su superior y sonrió negando la cabeza suavemente, olvidó que el mayor es un gran observador en cuanto a las personas que le rodean.

- No se preocupe Dazai-san, todo está bien... O eso se supone ya que Fyodor escapo y es una de las mentes maestras de esto...

- Sobre eso... - Dazai dudó en preguntar, él se ha dado cuenta que el albino está todo menos bien.

Recuerda la primera vez que lo vio, era tan delgado y muy asustadizo, bueno quitando de lado la apariencia de mafioso de Kunikida no le sorprende del todo; pero en estos momentos siente que aquel progreso que se dió al albino se fueron para empezar de cero.

Pues también Yosano era quien se encargaba en que el albino no comprara solo comida chatarra y recuperará masa muscular. Kunikida con aquellas excusas vagas de entrenarlo por lo futura pelea con el perro de la Port Mafia, Akutagawa, hizo unas ligeras indicaciones para que comiera más e hizo que le subieran un poco el sueldo al albino y así con Kyouka dividirse para comprar la despensa, también vio que compraron algunas cositas para el departamento que en si era pequeño y aún así era suficiente para ambos niños.

Verlo de esa manera hace que se sienta mal consigo mismo, no sabe que ha pasado y reconoce que quizás ha sido mucho tiempo en el que estuvo a la merced de alguna habilidad, según las palabras de Atsushi.

La noche en la que se realizó la misión sobre aquella cabaña, esa luz cegadora los convirtió en bebés exceptuando a su discípulo, quien le mostró su parte felina quien también estaba convertido en cachorro.

- Tengo algunas teorías y también creo que no solo es al tigre quien ha cambiado tanto... - dijo sonriendo suave, pero no mostrando alegría, sus ojos estaban un poco más suaves de lo común y solo cuando está en aquel cementerio lo ha visto.

¿Hasta que conclusión llegó Dazai-san para hacer que su rostro este así?

- Ah, eso... - no sabía que responder ante aquellas palabras, se ha dado cuenta de ello y también sabe que la doctora Yosano y Kunikida pelearon hace tiempo.

No sabe si eso tiene que ver qué se ha sentido débil últimamente que incluso Kyouka le ha tenido que mentir que es emergencia ir solo ella cuando en realidad ella viene con medicamentos para él.

Con una pequeña sonrisa miro a su superior.

- También creo que es parte, pero teniendo a todos afligidos no creo que sea tan importante Dazai-san.

Respondió.

Dazai nego con la cabeza y sintiéndose incómodo por no tener puestas sus vendas, poso su mirada hacia las ventanas abiertas, afuera estaba muy lindo para ser un orfanato abandonado, el jardín se miraba como si la podadora hubiera recién hecho. Dejo que su mente vagar por unos momentos, no le encantaría fingir demencia ante lo que ocurría, pero realmente tiene muchos temas sin resolver desde que empezaron.

Es como si todo lo que hubieran esos días antes de la misión fuera todo planeado... Imaginarse que el tráfico de menores involucrar a Fyodor en todo esto lo ve un poco surrealista de alguna manera, pues duda mucho que de algo le sirvan a él si quiere destruirlos a ellos, quizás un señuelo o algo para impedir que ambas organizaciones se den cuenta de su escape... Muy astuto, eso sí es de Fyodor, pero de alguna forma siente que algo se le escapa y eso quizás, solo por su intuición involucra que hayan sido convertidos en niños.

- Eso quiere hacer creerte el enemigo, Atsushi-kun. - explico con voz suave el mayor, en si no ha sido parte de la investigación y también ha regresado a la normalidad por lo menos hace 5 horas.

Pero en parte ve el estado del menor y sabe que por algo han sucedido todo esto, que quieren debilitar las fuerzas más fuertes de ambas organizaciones, dejando a Chuuya y Akutagawa de esa manera, e incluso a él y el lado felino del albino.

- Bueno, si usted salió fuera de aquella habilidad siendo Yosano-sensei quien creo aquella cura, quizás no todo este perdido.

De manera segura el albino hablo, pues confía ciegamente en sus nuevos y apreciados amigos.

- ¿Le temes a la muerte? - pregunto tornando su rostro a uno más serio, pero conservando amabilidad en sus ojos.

- Siempre le tendré miedo, morir sin ser ayuda de alguien o contradecir aquellas palabras que decía el director, esas han quedado clavadas en mi mente y corazón. - hablo de manera serena, atrás podía escuchar como los pequeños niños habían empezado a jugar a dibujar, no han preguntado sobre el paradero del pequeño Dazai, pero ya sabe que responder.

Nadie puede saber lo que pasará en lo pasará en adelante, quiere creer que no habrá vida de inocentes involucrados, pero así como Dazai se siente él de igual forma cree que todo esto ha empezado desde cero...

¿O no?

Continuará...