Cuidando de Ellos

21

Cuando escucho el grito del pequeño Chuuya le alerto de que algo no esta bien, Atsushi aún cargando al pequeño Akutagawa corrió en dirección en la que vio jugar a los dos pequeños cuando estaba con el pequeño azabache de puntas blancas antes de que todo eso ocurriera.

Es imposible de que alguien hubiera encontrado ese lugar, pero para su mala o buena suerte no huele a ninguna persona desconocida salvo de Dazai y Chuuya, pero siendo ese el caso. ¿Porque grita como si algo estuviera pasando?

Llegó hacia donde estaban los niños y vio como el cuerpo de Dazai brillaba, pequeños espirales de un tono azulado salían del cuerpo del pequeño castaño.

Eso no es normal.

Chuuya abrazo la pierna del albino, Akutagawa solamente miraba todo sorprendido.

— Vayan adentro. - ordenó Atsushi viendo como el pequeño Akutagawa quería apelar, pero era más preferible que los dos estuvieran adentro.

Yosano-sensei no le había dicho que el probable síntoma secundario sería ver brillar el cuerpo de la persona.

Cuando ya los pequeños se habían ido, el albino pensó que haría el esos momentos.

Todo paso muy rápido, la luz se amenguo mostrando a una persona diferente a lo que era hace unos minutos atrás.

— ¿Da- Dazai-san? - Con gran precauciones Atsushi pregunto, pues aunque tenía el cuerpo de verdadero tamaño de su mentor, no sabía si la mentalidad estaba igual.

También estaba muy sorprendido de ver que realmente funcionó lo que la doctora Yosano hizo para volverlos a la normalidad.

— ¿Atsushi-kun? - nombró confundido el de cabellos color chocolate, solamente recuerda que estaban en aquella cabaña y luego está ahí.

Mucha luz, un lugar donde solamente hay sábanas blancas y sobretodo.

Con frío en su cuerpo.

Bajo la mirada y se dio cuenta que estaba desnudo, en el suelo verde había ropa rota de bebé.

¿Que estaba pasando?

— Funcionó... - Atsushi susurro para si mismo. - ¡Funcionó!

Exclamó está vez más feliz de lo que realmente se sentía, eso significaba que entre poco Akutagawa y Chuuya volverían a la normalidad, también su parte felina.

Por fin podían continuar con la última misión la cual se había unido con la caza de Fyodor.

— ¿Porque estoy desnudo? - Curioso Dazai pregunta mientras ve que no tiene nada puesto.

Atsushi al oír aquello, rápidamente agarró una de las sábanas y envolvió con torpeza al mayor quien solamente se acomodó la manta para taparse, en sí ambos son hombres, pero sin necesidad de decirlo también poseía un poco de pudor.

— Primero vamos adentro, luego le explico lo que ha pasado Dazai-san. - fue lo único que dijo el albino en respuesta.

Quería abrazar al mayor, pero también recuerda que a su superior no le gusta abrazar a hombres, por lo que se contuvo, eso sí, su rostro mostraba gran alivio y felicidad por lo que sucedía, debía de llamar a los demás y dar aviso a Yosano-sensei que funcionó en uno de los cuatro.

Bajo su vista hacia su mano, pensó si también el tigre lunar ya está bien, pero mejor era que primero le traería ropa al mayor y después comprobaría si también estaba bien.

Mientras tanto, Dazai estaba un poco fuera de sí, pero en su exterior mostraba gran calma, con cuidado caminaron hacia esa gran casa que parecía casa hogar, pero uno muy abandonado. No sabe cómo llego ahí o como Atsushi camina como si ya de años ha estado en ese sitio. Al entrar se miraba un poco deteriorado en lugar, pero si era habitable, vio dos pequeñas cabecitas que por el color y la luz natural pudo identificar como conocidas.