Cuidando de Ellos

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Desde la partida que tuvieron los chicos, cada uno de los niños caminaban con tranquilidad o así podríamos decirle.

Chuuya abrazando su sombrero ya que Dazai se lo quería quitar y Akutagawa los miraba de manera aburrida, acurrucado en los brazos de Atsushi sin decir o comentar nada.

- Al parecer desde pequeños no se aguantan, aunque según me informaron ambos se conocieron de jóvenes. - comento la azabache al albino quien sólo vigilaba que los niños no se corrieran a ninguna parte.

- Si, aunque no se mucho de lo que fue en el pasado de Dazai-san. - respondió mientras recordaba las veces que el castaño intentaba suicidarse con cualquier método sin dolor.

Como la primera vez que lo conoció, quién se hubiera imaginado que al rescatar a ese hombre suicida consiguió un empleo, un apartamento al cual puede llamar hogar y personas de confianza.

- Yo tampoco se mucho de él en tiempo que estuve en la Port Mafia, Dazai es una persona llena de misterios que probablemente el único que lo ha descifrado es Rampo-san.  - menciono mientras entraba por un pequeño bosque.

- Probablemente sea así. - afirmó Atsushi viendo como Akutagawa se dormía en sus brazos. Al ver el lugar donde se acercaban, camino para acercar más a los más pequeños.

Al llegar más a fondo del caminó, se podía ver una gran casa de tres pisos y probablemente un poco descuidado.

- Aquí estaremos mientras encontramos una manera para que regresen a la normalidad. - menciono sonriendo con nostalgia.

Desde la muerte del director decidió regresar al orfanato para ver en qué podía ayudar, pero grande fue su sorpresa con escuchar que después de que el abandonó el orfanato el director decidió buscar buenas familias para los menores y así cerrar el lugar.

Al entrar por aquella casa vieron que aún no estaba del todo mantenida, pero tampoco estaba para llegar a ser destruida. Kyoka en ningún momento pregunto dónde estaban, solo siguió al albino sin dudar y sin preguntar, entrar a esa gran casa le traía una ganas de remodelar.

Ya que sus colores se han ido deteriorando, las acuarelas de los niños se habían secado e incluso los colores de las paredes se miraban  algo terrorífico ya que los colores alegres se han tornado de uno más legumbre al pasar el tiempo.

- Este lugar... - no sabía si continuar con la frase, pero tenía sus dudas sobre ese lugar. Ya tenia sus sospecha, pero tampoco podía confirmarlo.

- Si. - Afirmó lo que estaría pensando la menor. - El antiguo orfanato en el que yo fui criado de pequeño.

Dejo al pequeño Akutagawa en uno de los sillones y se dispuso a ir a una habitación para limpiar el lugar.

-  o por lo menos, lo que queda de ello. - sin más camino hacia uno de las pasillos siendo perseguido por Dazai y Chuuya, quienes curiosos se unieron a seguir al mayor.

- ¿Quieren ayudar? - les pregunto amablemente el albino viendo como los dos menores asintieron con la cabeza.

En cuanto Atsushi abrió el Almacenamiento de implementos encontrando unas pequeñas escobas que utilizaban en el orfanato para que los niños aprendieran a ser serviciales, lo cual era bueno para alguno de ellos.

Se acuclillo para llegar a la altura de los chicos y les entrego las escobas, señaló una pequeña habitación no tan lejana a su punto de vista y les pidió que ellos limpiaran ahí.

Contentos en ser tomados en cuenta, el mini Chuuya y Dazai fueron corriendo con las escobas. Atsushi le apareció una sonrisa divertida al saber que ellos dos podrían destruir aquella habitación.

- Sho limpiare aquí, tu haya. - vio como Chuuya instruía al pequeño Dazai, quién simplemente no hizo caso y jugó con la escoba al lado contrario a lo que Chuuya le había instruido.

Al ver  como el pequeño mafioso se enojaba al no ser obedecido por el pequeño castaño, quién solo esta ignorando las órdenes que le habían impuesto sin su consentimiento, decidió limpiar por su lado, al fin y al cabo. El solo se mandaba.

- Tch. - el pequeño Chuuya solamente se fue hacia lado también, ya no quería perder el tiempo en intentar hablar con un simple idiota quien no supo apreciar sus buenos consejos.

- Bueno, por lo menos no se mataron. - dijo de la nada Kyoka mientras cargaba a Akutagawa quien solamente estaba cansado de oír las absurdas discusiones de Daizai y Chuuya.

Apenas un día los conoce y ya lo han cansando.

- Algo es algo. - secundó Atsushi limpiando el lugar donde Akutagawa dormiría por un momento.

Lo bueno es que aún había luz y el agua corría sin problema, aunque las habitaciones estaban más empolvadas que desordenadas tenían que arreglar el lugar en el cual se quedarían un buen tiempo, ya que los apartamentos no eran la mejor opción en estos momentos.

🌸🌸🌸🌸🌸

A pesar de decirle al albino que no había problema, era una completa mentira, observó cada vez más los exámenes de los menores que en algunos de ellos estaban bien y en otros...

- Soy yo. - tocó una persona quién simplemente ya estaba adentro de la habitación, pero porque Yosano estaba más atenta a los papeles que poseía en sus manos que todo a su alrededor no importaba.

- ¿Que quieres? - pregunto la doctora quién simplemente miró de manera sería a aquella persona quién la miraba no de la manera burlesca de siempre o juguetona, está vez, en vez de sorprenderse, lo que hizo en verlo de mala gana.

- ¿Ya salieron los resultados? - en vez de responder a la pregunta decidió lanzar otra. No están con los ánimos para jugar en estos momentos.

Yosano solo arrugó las hojas en sus manos y bajo la cabeza, evitando a que la vieran.

- ¿Estas bromeando? - sonrió con ironía, más lo dejo que se le viera la expresión completa en su rostro.

Aquella persona solamente se apoyó en la pared y en vez de responder solamente la vio fijamos.

No sabía cuánto había acumulado en sus emociones, que solamente arrugó las hojas más y las lanzó al aire, con todas las fuerzas golpeó su escritorio partiendo en dos. Tal ruido hizo que Kunikida se adentrarse a la oficina, no sabía que era lo que ocurría, pero definitivamente no era algo bueno.

- ¿Que ocurre? - pregunto ajustándose los anteojos.

Yosano simplemente cambio su postura a una recta, miró por unos momentos a esa persona y a Kunikida.

- Los resultados a los exámenes que le realice a Atsushi, Dazai y a los otros mafioso... fueron... - de sus labios salieron unas palabras que hizo al idealista estremecer.

- ¿Que? ¡¿Es una broma?!

- Me encantaría que fuera así. - no tenía las suficientes fuerzas para mantenerte en pie, así que solo se sentó en el piso.

Uno de los tres solo miró por la ventanilla de la habitación, con una paleta en su boca miró como los pájaros volaban unidos.

No sabía que era lo ocurriría en un futuro, no poseía una habilidad y la deducción sale inconclusas. Por el momento solo quedará como el observador y nada más.

Continuará...

¡Hola!

Me alegran sus votos y comentarios, lamento la tardanza, he tenido mi tan temido bloqueo y no sabía cómo continuar esto. Entonces luego de leer unos spoiler del manga me Bungou Stray Dogs.

Me hizo darme ganas de escribir cosas deprimentes. Más que por fin pude leer algo bueno en el manga de Owari no Seraph.

Gracias por sus votos, gracias por sus comentarios, también las que guardan esa historia en su librería o biblioteca.

También... Creo que hoy cumple sushi, pues feliz cumpleaños a nuestro lindo tigre lunar.

05- 05- 2022