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La alarma sonó indicándome que era hora de levantarme y comenzar el día , hoy me tocaba entrenamiento con Sage.

La habitación tenía su propio baño, por lo que en cuanto me levanté fui directo a la ducha. Mis músculos se relajaron en cuanto el chorro de agua caliente hizo contacto con mi piel. Después de un rato apagué el grifo de agua y con una toalla me sequé el cuerpo.

Rápidamente salió del baño y me vestí, luego un llamado a mi puerta llamó mi atención.

—Adelante— dije mientras terminaba de atar los cordones de mi zapato.

—Buenos días — Saludó Sage— ¿Estás lista?— preguntó sonriéndome. Yo asentí con la cabeza y me levanté.— Entonces vamos— salió de la habitación y yo la seguí por detrás.

Caminamos en silencio hasta llegar a una sala completamente vacía con dos colchonetas en el piso. Caminamos hasta llegar al lado de ellas.

—Sentémonos — dijo ella. Ambas nos sentamos arriba de las colchonetas con las piernas cruzadas.— Quiero que comencemos relajándonos, cierra tus ojos— me pidió y yo le hice caso.— Ahora inhala y exhala , siente como el aire llenan tus pulmones lentamente.— Comencé a inhalar lentamente, llenando mis pulmones de aire, lo retuve un tiempo y luego exhalé con lentitud.— Bien, visualiza en tu mente un punto de luz, ese es tu poder.— explicó.— concéntrate en ella y verás como poco a poco comenzará a crecer, en un punto esta luz será tan inmensa que sentirás un cosquilleo en las palmas de tu mano.— Dicho y hecho, puse toda mi concentración en ello y poco a poco este punto de luz iba creciendo cada vez más hasta sentir este hormigueo extraño en mis manos.

—Ya lo siento— avisé.—¿Que hago ahora?— pregunté.

— Intentaremos algo sencillo.— respondió.— intenta cegarme con tu luz.

—¿Cómo hago eso?— pregunté.

—Es algo que se intuye, deja que este poder fluya y tu cuerpo sólo hará el resto.— respondió. Cuando sentí que estaba lista abrí mis ojos y como si para mi fuese lo más normal del mundo chasqueé mis dedos haciendo aparecer un flash de luz pura.

—Bien— dijo ella refregándose los ojos.— Lo hiciste bien, creo que estas lista para el siguiente paso.

—¿Cual es ese?— pregunté.

—Bueno, iremos en profundidad en esto de tu habilidad para estar en dos lugares a la vez.— dijo y yo asentí.— Por lo que sé no puedes "irte" a una distancia muy grande.

—Nunca intenté ir más lejos— expliqué.

—Okey, intenta ir a la costa de la isla— sugirió ella.

—¿Cual isla?— pregunté

— ¿Acaso no sabes en dónde estás?— preguntó de vuelta.

—No sé si recuerdas cómo es que llegué aquí, asi que no, no tengo absoluta idea de en dónde estoy más que saber que estoy rodeada de paredes metálicas, ah y se me olvidaba que en contra de mi voluntad — dije molesta.— ¿Eso responde a tu pregunta?

—Si— respondió incómoda.— Lo siento, lo había olvidado.— dijo y yo chasqueé la lengua mientras volteaba mis ojos.

—Da igual ahora, sigamos — pedí.

—Okey, concéntrate — ordenó. Volví a cerrar mis ojos y visualicé mi poder.— Trata de ir al comedor, es lo suficientemente lejos como para empezar.— sugirió. En un segundo ya me encontraba en dos lugares a la vez, con Sage y también en el comedor.

—Ya estoy— avisé.

—Bien, ¿Puedes moverte?— preguntó. En el comedor levanté una de mis piernas y luego en mi cuerpo junto a Sage asentí con la cabeza.— Intenta caminar por ahí, la idea es que puedas llegar en esa forma hasta en dónde estás conmigo.

Amour (Chamber y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora