Amour (Chamber y tú)

19

Me puse la camiseta de nuevo una vez habíamos salido del agua. Me volteé a verlo, él aún estaba abrochando su pantalón, aún con su torso descubierto. No pude evitar morderme el labio.

—Sucia— dijo y río. Mi cara se llenó de color y reí con él.

—Perdón — dije por haberlo estado mirando tan fijo. El se acercó a mi con una sonrisa y me tomó con una de sus manos de la mejilla mientras su otra mano se posicionaba en mi cintura.

—Tu puedes mirarme todo lo que quieras, soy tuyo— dijo y besó mis labios.— Quédate aquí, iré a buscar una linterna, está muy oscuro para volver sin luz— besó mi frente y se separó.

—¿Pero y de dónde vas a sacar una linterna ahora?— pregunté con una de mis cejas alzadas.

— Brimstone siempre deja una por acá cerca, dentro de una caja— explicó.

— Voy contigo entonces— respondí. El negó con la cabeza.

— Es más rápido si voy sólo — respondió. Me sonrió al ver mi rostro que expresaba lo renuente que estaba por quedarme sola. Se volvió a acercar a mi y besó mis labios.— Volveré de inmediato, no te preocupes.— dijo y asentí. Se fué y yo me quedé ahí, volteé a ver si había algún lugar para sentarme, efectivamente había una gran roca.

Un ruido me alarmó detrás de mi, como si algo estuviera moviendo las hojas de los arbustos. Volteé a ver, había una silueta ennegrecida.

—¿Chamber?— pregunté. Pero no hubo respuesta. Mi corazón comenzó a palpitar por el miedo que comenzaba a inundarme. La luz de la luna alcanzó a iluminar el rostro de aquella persona que no respondió a mi llamado. Era Chamber y sentí como la tranquilidad llegaba a mi.— Si eras tu— suspiré.— No tardaste nada— dije y le sonreí. Me sonrió de vuelta pero al ver sus manos no tenía ninguna linterna, siguió caminando hacia mí y de inmediato me levanté, algo me decía que no estaba bien. — ¿Chamber?— volví a preguntar. No hubo respuesta de nuevo.— Dime algo, me estas asustando.

—Bueno, si soy Chamber— respondió.— ¿Pero el tuyo? Lo comienzo a dudar.

Mi corazón comenzó a palpitar con fuerza.

—¡Chamber!— grité desesperada con la esperanza de que llegara a salvarme.

—No creo que te vaya a escuchar— se burló el otro Chamber. Hizo un movimiento de cabeza y de pronto alguien puso algo en mi nariz y boca, no tardé mucho en desmayarme.

Vincent

—¡Chamber!— Escuché el grito de Mariah. Todas mis alarmas despertaron, tomé la linterna y corrí de vuelta hasta en dónde estaba ella. Iluminé el sector pero no había rastro de ella.

—¿Mariah?— la llamé. No hubo respuesta. Miré a mi costado, encima de una roca había una nota.

Querido yo,

¿Cómo estás? Yo bien gracias al cielo. Bueno lamentablemente para ti tuve que llevarme a tu amada, te estaba distrayendo de nuestro acuerdo. No te preocupes la cuidaré como si fuese la mía.

Atte, Chamber.

Arrugué el papel con fuerza y lo guardé en mi bolsillo. Corrí hasta llegar a la base del protocolo. Busqué a Brimstone, lo vi sentado en el comedor con los chicos.

—Brimstone, tenemos que hablar— dije totalmente serio interrumpiendo las risas de mis demás compañeros. El de inmediato entendió que algo no iba bien y asintió en silencio, se levantó juntos comenzamos a caminar en silencio hasta su oficina.

Ambos entramos y el se sentó en su escritorio.

—¿Que pasa Chamber?— preguntó totalmente serio.

—Debo confesarte algo— solté luego de unos segundos en silencio. El asintió con la cabeza.— He de confesar que hace un poco más de medio año he estado en contacto con el Chamber de la otra dimensión.— Solté al fin y observé el rostro de él. Se encontraba pasivo.

—Ya lo sabía,— respondió. — Cypher te descubrió hace poco más de medio año— dijo y rió.— No confiaba en tí Chamber, mucho menos después de cómo se dió el hecho de haberte reclutado.— Explicó.— Pero hijo, estás aquí confesándomelo. Tienes un punto hasta ahora.

— Okey, pero eso no es todo— dije y Brimstone volvió a su seriedad.— Hemos hecho un acuerdo— dije.— Más bien, me obligó a aceptar un acuerdo.

1 año y medio atrás.

—Verás, necesito la radianita de tu mundo— dijo mi otro yo.

—¿Y cómo pretendes conseguirla?— pregunté.

—No lo sé, eso es una tarea para ti— dijo sonriéndome mientras me guiñaba un ojo.

— Yo no tengo más acceso a ella que el resto de mis compañeros— respondí.

—Eso no es problema mío — respondió de vuelta.— Tu verás como me consigues ese acceso. No querrás que se enteren de lo que ocurrió en Fracture ¿ O si?— amenazó.

—Eso lo hice por ti— respondí.— Para que confiaras en mí.— dije y el carcajeó.

— Claramente no confiaba en ti, eres yo de otra dimensión, yo no confiaría en mi mismo— dijo y de acomodó las gafas.— No te estoy pidiendo el acceso para mañana querido amigo, pero si que vayas pensando cómo y a que comiences a trabajar en ello.

— No es posible — traté de negarme.— Ya te dije qu-

—Y yo te expliqué que ese no es mi problema.— interrumpió.— Como sé que esto debe mantenerse en secreto y que es una tarea difícil incluso para mí, te doy un poco más de un año. No más.

Desapareció utilizando si teleport y yo me quedé en soledad, pensando en cómo diablos conseguir aquel acceso.

—¿Que es eso de Fracture?— preguntó de inmediato. No respondí y el se frotó los ojos y las sienes , luego soltó un largo suspiro.— Vincent, esto es grabe ¿Lo sabes cierto?— preguntó.— Han muerto cientos de trabajadores por causa tuya— dijo totalmente molesto.

—Perdón — sólo fui capaz de decir eso.— No creí que aquella explosión generara tantas muertes, es algo que me sigue atormentando.

Hubo un silencio sepulcral en la habitación, el estómago comenzaba a doler lo apretado que estaba.

—Esto quedará entre los dos— dijo finalmente.— Confío en que no volverá a repetirse algo como aquello. De todas formas tengo una pregunta.— dijo y se acomodó en su silla.— Más bien, tengo dos.— dijo y yo tragué.— ¿En dónde está Mariah? Los vi salir juntos, pero no estaba contigo cuando me buscaste. Y la otra pregunta es ¿Que tiene que ver ella en todo esto?

Me aclaré la garganta y me acomodé en la silla.

—Me enamoré de ella— solté sin más.— Y como la amo tan intensamente, mi atención se fue totalmente hacia ella, olvidé por completo al otro Chamber y su petición — dije y pasé mis manos por mi cara.— Como dijiste habíamos salido, le tenía una sorpresa, la llevé al lago escondido de la playa y cuando quisimos volver le dije que me esperara porque quería buscar la linterna que siempre dejas por ahí. No me fui por tanto, quizás 5 min pero la escuché gritar y fui corriendo a ayudarla— comencé a explicar, la voz se me entre cortó y la garganta comenzó a dolerme.—Corrí lo más rápido que pude— dije y mis ojos se cristalizaron. Su rostro comenzaba a mostrar preocupación.— Pero cuando llegué ella no estaba por ningún lado, en cambio había una nota.— dije y saqué el papel de mi bolsillo. Se lo entregué y él la leyó.— Yo sospecho que se la han llevado a la otra dimensión pero desconozco totalmente en que parte la tienen. — dije y me tomé una pausa para poder respirar y tranquilizarme.— Ayúdame por favor Brimstone.