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Había decidido evitarlos a todos por hoy.

Por alguna extraña razón sentía la lástima de todos hacia Chamber, lo que indirectamente me presionaba a perdonarlo. Pero no estoy preparada para eso. No quiero, no todavía al menos.

Miré el techo de mi habitación unos segundos y suspiré pesadamente, luego miré al costado en dónde tenía un pequeño reloj. Se estaba acercando la hora de la fiesta.

Unos golpeteos en la puerta me sacaron de mis pensamientos.

—¿Quien?— pregunté alzando la voz.

—Soy yo, cariño— era sage. Bufé. No quería una sanadora con complejos de madre en estos momentos.Entró por la puerta y me vió acostada en la cama—¿Estás bien?— preguntó acercándose con una expresión de preocupación.

—Ajam— asentí con la cabeza.—¿Que pasa?— pregunté. Quería saber el motivo de su visita lo más pronto posible.

—Yo sé que no partimos con el pie derecho, pero quería traerte esto. La fiesta es formal y pensé que quizás podrías necesitarlo.— dijo extendiendo una caja que tenía en sus manos y por alguna razón había obviado. Me senté en la cama para hacerle espacio a la caja. Ella la dejó a un lado y me permitió abrirla. Dentro había un vestido, bastante precioso, de color azul marino, dentro había también unos zapatos a juego. De inmediato me arrepentí de sentirla una molestia. La miré y le sonreí.

—Muchas gracias — le agradecí.— Está muy lindo.

—Que bueno que te gustó.— respondió con una sonrisa.— Lamento de verdad las circunstancias que te trajeron hasta aquí, com Brimstone hemos estado conversando tu salida.

—¿De verdad?— pregunté sorprendida, no me lo esperaba. Ella asintió.

— Probablemente puedas irte tiempo después de la vuelta de vacaciones, así podrás volver con tu familia.— explicó. Impulsivamente me lancé a abrazarla.

—Muchas gracias Sage— le agradecí.

—No hay de que— respondió ella correspondiendo el abrazo.— Bueno— dijo y se separó.— te dejo para que te arregles, a las 9:30 comenzará la fiesta y las chicas en vez de ayudarme a decorar no dejan de conversar.

—Gracias otra vez— le dije y sonrió, luego salió de la habitación. Con pereza caminé hasta el baño y me metí en la ducha. Una vez terminé, salí de allí con la toalla enrollada en mi cuerpo y me dirige a la caja en donde estaba el vestido con los zapatos, primero saqué los zapatos y luego el vestido. Era ceñido al cuerpo con una caída bastante elegante, me encantaba.

Me puse el vestido y los zapatos, luego fui a secarme el cabello y a peinarlo, decidí dejarlo suelto con algunos bucles en él. Luego de maquillarme vi la hora, 9:45. Iba tarde. Me puse perfume y luego salí de la habitación rápidamente, caminé lo más rápido que pude hasta llegar en dónde se estaba haciendo la fiesta.

Yoru

— Ni lo intentes — me aconsejó Pheonix.— Esa chica no es para ti.

— ¿Según quien? ¿Tu?— pregunté con una de mis cejas alzadas.— ¿O es que Light debiese estar con Chamber?— pregunté irónicamente y él volteó sus ojos.

— Ya verás que realmente la quieres como tu amiga— respondió.— estás confundiendo tus sentimientos hacia ella.— terminó de decir y chisté la lengua.

—¿Que sabes tu?— le pregunté.

—Come on bro— dijo él perdiendo un poco la paciencia.— No te hubieses acercado a ella si yo no te lo pidiera, que en todo caso el real motivo fue Chamber y sus cosas raras.

Amour (Chamber y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora