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Caminé hasta la orilla del lago y me hinqué , abracé mis piernas y observé el agua.

—¿Planeas meterte al agua con ropa?— preguntó de pronto.

—¿Quieres mirarme el culo que estás tan interesado?— le respondí con otra pregunta. El carcajeó.

—No necesito esas artimañas para verte el culo— respondió. Me quité los zapatos.

— Voltéate — le pedí y él acató de inmediato. Me quité los pantalones y la blusa. Dejé todo doblado a un lado y de apoco me introduje al agua.

Después de un rato me di cuenta que estaba siendo un poco ridícula, después de todo la ropa interior no dista mucho de un bikini.

—Puedes venir si quieres— le dije un poco tímida. El carcajeó.

—¿Segura?— preguntó.— Podría mirarte el culo.— dijo y yo volteé mis ojos.

—Si no quieres no vengas entonces — dije y comencé a nadar en dónde el agua se encontraba más profunda. Le di la espalda así que no lo escuché entrar al agua. Giré en mi sitio encontrándome de frente con él.— Quítate, estás demasiado cerca.— El carcajeó y se alejó un poco.

Este chico es verdaderamente raro.

Comencé a flotar boca arriba en el agua y cerré mis ojos para relajarme con mayor facilidad. Pude sentir como algo comenzaba a llenarme. Me sentía mucho más sólida, incluso estaba comenzando a sentirme mucho más descansada que cuando duermo una siesta. Abrí mis ojos y me sorprendió al ver que mi piel estaba brillando un poco.

—Yoru— lo llamé, el volteó hacia mi.— ¿Crees que mis poderes residan de la luna?— pregunté. El se quedó observándome unos pequeños segundos en silencio.

—Puede ser una posibilidad — respondió al fin.— Después de todo , sería mucho más lógico el hecho de que te puedas recargar con la luz de la luna.— Tenía razón, yo también comencé a creer que mis poderes tenían algo que ver con la luna. Me acerqué a la orilla y agarré mi teléfono. Era bastante tarde.

—Deberíamos volver.— dije . El se acercó a mi y salió de inmediato del agua, luego me ofreció su mano y yo la acepté. Con su ayuda salí del agua y luego nos vestimos. Sin avisarme , Yoru me tomó de la cintura y en un abrir y cerrar de ojos estábamos de nuevo dentro del edificio valorant.

mon amour— escuché que una voz se acercaba. Por alguna razón sentí que debía alejarme de Yoru pero en cuanto hice el amago de separarme , él apretó su agarre y acercó su cara a la mía. — Aquí estabas— dijo Chamber en cuanto entró. Yoru besó mi mejilla y se alejó con una sonrisa en sus labios. Mi cara se encontraba acalorada. ¿Que mierda les pasa?

Volteé a ver a Chamber quien se encontraba completamente serio.

—Hola Chamber— lo saludé y me sonrió.

—Te estaba buscando, Brimstone solicita tu presencia en su oficina.— dijo abriéndome el paso. Asentí y comencé a caminar con él siguiéndome por detrás. Llegamos a la oficina y entramos. Dentro se encontraba Neon, Sage, Killjoy  y Brimstone.

—Hola pequeña— me saludó Brimstone. Le sonreí.— Siéntate por favor.— pidió y casi de inmediato hice caso.

— ¿Para que me llamabas?— pregunté.

— Bueno, te llamaba para que te prepares para tu primera misión.— dijo y abrí mis ojos sorprendida. Miré a Chamber quien me sonreía.

—¿Tan pronto?— pregunté un poco nerviosa. Sage me sonrió.

—No te pongas nerviosa cariño—me dijo ella.— Estás más que preparada, lo sabes.

—Si pero no creí que me fueran a enviar a un matadero tan rápido.— le respondí un poco a la defensiva.

—Light, cariño— habló Sage.— Esta misión es de otra índole.— dijo y yo levanté una de mis cejas sin entender a que se refería.— Esta misión es de espionaje.

—Killjoy, explícale porfavor— pidió Brimstone.

—Bueno, para empezar hemos descubierto un mundo paralelo al nuestro, omega.

—¿De que se trata esto? ¿Juegos de dimensiones?— pregunté con ironía.

—Algo así — respondió Kj— hemos podido encontrar la manera de ir a omega, pero aún es peligroso para nosotros. Es por eso que necesitamos de ti para poder saber que nos espera allá.
Et
—¿Quieren que me proyecte en un lugar el cual nunca he visto?— pregunté con una de mis cejas levantadas.

—Bueno, más bien, tu proyección cruzará el portal— explicó Sage. Me quedé en silencio, los observé a todos. Estaban esperando una respuesta de mi parte y tampoco es como si tuviese muchas opciones.

—Okey, lo haré — respondí. — ¿Cuando haremos esto?— pregunté.

—Hoy, después de cenar— respondió Brimstone. Asentí con la cabeza y me levanté.

—Okey, no vemos entonces — dije.— Creo que sabrán que estar con la ropa mojada es bastante incómodo. Nos vemos— dije y salí de la oficina con Chamber detrás.

—¿Dónde estabas?— preguntó de pronto. Volteé a verlo seria.

—¿Que?— le pregunté de vuelta.

—¿Dónde fuiste con Yoru?— preguntó.

— ¿Y eso a ti qué?— pregunté de vuelta y luego me volteé para seguir mi camino hasta mi habitación. Entré en ella y Chamber seguía siguiéndome.— ¿Que quieres?

—¿No aceptas una cita conmigo pero si con el japonés?— preguntó molesto. Volteé mis ojos divertida.— ¿Que es lo divertido Mariah?

—Tú estás celoso— le respondí.

—Pues sí— respondió y me sorprendí. No creí que lo fuera a admitir. Se acercó a mi y con una de sus manos acarició mi rostro.— Te perseguí un año entero, no creerás que fue sólo por que me lo pidieron ¿O si?— dijo y sin querer sonreí.— Dime que lo pasaste pésimo.

—No era una cita— le confesé alejándome de él.

—¿No?— preguntó con sus brazos cruzados.— Los vi muy juntos en la cocina.— dijo y al recordar el beso de Yoru en mi mejilla me sonrojé.— Si hasta roja te has puesto— dijo volteando sus ojos.

—Y bueno, ¿Quien te crees?— le pregunté molesta.— No fue una cita, no pasó nada entre nosotros. Aún así no debiese importarte lo que hago o dejo de hacer, Vincent— dije con mis manos puestas en mi cintura.— Entre tu y yo no pasa nada— le aclaré. Me miró sin ningún expresión en su rostro y por un segundo me sentí culpable. Se acercó rápidamente a mi y me tomó por la cintura. Con su otra mano tomó mi rostro y acercó sus labios a los míos.

Fue un beso bastante delicado, casi como si él estuviese besando un pétalo. Con un poco de timidez le devolví el beso, el beso no duró más de 30 segundos. Se separó con cuidado de mi y miró mis ojos.

—Ahora si pasa algo— dijo guiñándome uno de sus ojos. Se alejó de mi y antes de que yo pudiese decirle algo, él salió de mi habitación.

Maldito.

Amour (Chamber y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora