Un mes después
Estaba nerviosa, me encontraba delante de la casa de mis padres tomada de la mano de Vincent.
Durante el mes posterior a todo lo acontecido, acordamos no volver a separarnos, por lo que él encontró una casa a la cual nos mudamos. Era una casa bastante sencilla pero me encantaba, poseía todo lo que podría desear en un hogar. Aunque tuve que presionar un poco para que nuestro hogar no fuese ostentoso ya que Vincent deseaba una casa tan grande como su amor por mi. Palabras de él, charlatán. A duras penas pude convencerlo de un hogar modesto pero con las comodidades que él buscaba. Fue un punto medio y era perfecto.
Ya tenía 3 meses de embarazo y yo debía darles la noticia a mis padres, además de que me casaría y sabía que eso sería una bomba. Sobre todo para mi padre quien siempre tuvo otros deseos para mi. Después de todo no va a pasar por alto la diferencia de edad que Vincent y yo tenemos y el hecho de que para mi padre seguramente estoy muy joven para casarme y formar una familia.
Nunca lo mencioné pero la verdad es que tengo 21 años y Vincent 27, por lo que para mi padre probablemente si represente un problema.
Toqué el timbre y esperamos en silencio a que abrieran la puerta. Mi madre nos recibió y de inmediato puso sus ojos sobre Vincent y luego sobre nuestras manos entrelazadas.
—Que sorpresa— dijo sin dejar de sonreir— ¡Cariño, ha llegado! — gritó hacia dentro mientras nos dejaba pasar.—¡Y con compañía!
—Un gusto— saludó Vincent besando su mano. Mi madre no podía dejar de sonreír. Verdaderamente los hombres franceses tienen un encanto único.
—Ay el gusto es mío querido— dijo riendo tontamente y yo alcé una de mis cejas.— Dime Sonia.
—Mamá — dije su nombre con un poco de vergüenza, ella nunca era así.
—Ay querida, es el primer chico que traes a casa— dijo ella dejándome aún más en vergüenza. Trágame tierra.—¡Cariño!— gritó a mi padre una vez más.
—Ya voy, ya voy— dijo él mientras aparecía por ñor detrás de nosotros. Mi madre cerró la puerta y Vincent volteó para saludar a mi padre.
—Un gusto señor— saludó ofreciendo su mano. Mi padre con el rostro serio correspondió al saludo. Luego me abrazó con cariño y besó mi cabeza.
—¿Cómo está mi princesa?— preguntó.— Desapareciste por meses y no enviaste ni un sólo mensaje, otra vez— alegó de brazos cruzados.
—Perdóname — dije sonriéndole. Me sonrió de vuelta.— Quiero presentarles a mi prometido, Vincent Fabron.
A mis padres casi se les sale los ojos , a mi padre se le borró la sonrisa de inmediato y ambos no podían dejar de mirarme a mí, a Vincent y luego se miraban entre ellos , parecían no poder creérselo.
—Eeeh ¿porqué no nos sentamos?— propuso mi mamá. Asentí y arrastré de la mano a Vincent, podía escuchaba cómo mis padres susurraban detrás de nosotros . Mis nervios aumentaron porque todavía me faltaba anunciar mi embarazo.
Llegamos a la sala y junto a Vincent nos sentamos en el sofá mientras que mis padres se sentaron cada uno en una de las sillas que estaban enfrente.
—¿Cómo que te vas a casar?— preguntó de pronto mi padre.—¿Cómo que se casa?— le preguntó a mi madre y ella se quedó en silencio.—¿De dónde lo sacaste a él?—me preguntó .— ¿Estás segura de casarte con él? ¿lo amas? ¿ Acaso te está obligando? Se ve mayor que tu ¿Lo es? ¿Que edad tienes muchacho? ¿ A que te dedicas?— bombardeó con preguntas mi padre. Luego suspiró.
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Amour (Chamber y tú)
FanfictionReclutada por sus poderes de radiante, Mariah Covey tendrá que aprender bastantes cosas dentro del protocolo valorant, entre ellas a defenderse en el campo de batalla, acompáñala en esta aventura en la cual se ve sumergida.