Poema n°132

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Amarte fue doloroso.
Lo fue porque por tu belleza
lloré lágrimas, saladas como el mar en rabia.
El dolor molestaba, escocía,
corroía lo más profundo de mis entrañas
hasta machacarlas y dejarme sin nada.
Pero aun en dolor, me encantó amarte
y sonreír por las mañanas al ser lo primero que veía nada más levantarme.
De tu belleza nacía la envidia en mi persona,
quise ser igual de bella que una deidad tan hermosa.
Cuidé mi piel, besé mis propios labios
esperando que hicieras algún día lo mismo
y te atrevieras a tocarlos
y acariciarlos con mimo.
Y duele, pensarte duele
porque eres un recuerdo,
un periodista en la tele
o algún célebre
que es humano, pero no como yo,
no se le hacen cosquillas, ni se queda para comer natillas.
Se observa, se admira
siempre desde la distancia
en un diván,
comiendo algo, bebiendo leche.
Amarte duele.

Poemario de mi adolescenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora