Narra Escritora
-Su majestad ella es Vanea Francine, tiene 10 años pero a pesar de eso es muy hábil- dijo el general
-¡Fantástico!- exclamó feliz el rey Santiago VII
-Será la mejor defensora de la historia, aparte no tendremos problemas- comentaba
-Y sobre todo es muy hermosa- dijo la joven voz del hijo de Santiago, el pequeño príncipe de 12 años Javier II. Tenía razón, una pequeña niña, castaña, ojos color miel, tez blanca, cabello largo con muchos chinos, alta para su edad y denotaba gran valentía.
-Gracias- contestó la pequeña Vanea
-Pues no esperemos mas, muéstrale el castillo y a entrenar se ha dicho- ordenó Santiago.
8 años después...
Narra Vanea
Mi cabello está cubriendo mi completa visión, Centella va a todo galope haciendo que mi corazón se acelere. Tengo una nueva misión, algo relacionado con la duquesa Meredith. Necesito llegar lo antes posible para defender a quien lo necesite...
Llegue a la puerta del castillo y me dispuse a entrar tratando de hablar con el guardia.-Mi nombre es Vanea, heroína del reino de Treneville- dije seria
-¿Que se le ofrece?- preguntó incrédulo el guardia
-Me mandaron aquí, no puedo decir el motivo- conteste audazmente
-Muy bien, solo no causes problemas- exclamo abriendo el gran portón
Entre montada en Centella, buscando a la duquesa. Pronto baje de mi caballo y me dispuse a buscar el motivo de mi visita. Recorriendo los pasillos del castillo, escuche muchos ruidos, así que decidí buscar de donde provenían. Al fondo del pasillo del 2do piso vi que los ruidos provenían de un cuarto.
-¡Que sucede aquí!- grite, pero al momento me quede sin palabras, al ver como las doncellas gritaban y corrían; había un chico tirado en el suelo, había sangre regada, tenía unas heridas en la espalda, hechas por un látigo sin dudarlo.
-Ya déjelo su majestad, no fue él- decía una de las doncellas
-¡Dije, que sucede aquí!- volví a gritar, pero en mi voz se notaba mi desesperación. Una de las chicas se acerco y susurro...
-La reina lo acusa de haber robado sus joyas- al terminar de informarme se alejó. Me acerqué a la duquesa
-Se te ofrece algo niña- dijo en tono indignado hacia mi
-Si, por la autoridad que me concedió el rey Santiago VII de Treneville le ordeno que se aleje del muchacho ahora mismo- ordené seriamente dadas las circunstancias
-Pero el robo mis joyas- afirmaba Meredith
-Es falso, usted acusa a este chico sin razón. Por el motivo en que me veo obligada a decir que queda bajo custodia por maltrato hacia su corte real- dije- tendrá que acompañarme a Treneville
-Muy bien, pero esto fue su culpa- decía mientras los guardias se la llevaban. Me acerque al chico lentamente, sin movimientos bruscos
-¿Cual es tu nombre?- pregunte dirigiéndome hacia él
-Su nombre es Elloy Damario, tiene 20 años- dijo una de las chicas
-Bien, ayúdenme a llevármelo- ordené a 2 guardias que se encontraban ahí; a lo que ellos sin duda lo hicieron. De regreso a Treneville me puse a pensar en lo loca que debía estar la duquesa para agredir de esa forma al chico. El clima no era muy agradable, hacía frío y eso provocaba que Centella se alborotara un poco. Al llegar me asegure de que dejaran a Meredith en el juzgado de la corte real y de que Elloy fuera llevado a cuidados reales.
2 días después...
Ayer había sido el análisis de la sentencia para la duquesa y por lo que me contaron pasara 75 días en la cárcel. Así que me dicidi ir a ver a Elloy. Al entrar vi que estaba acostado todavía con una vendaje en el torso.
-Hola, ¿como estas?- dije en voz suave
-¿Te conozco?- preguntó confundido
-Soy Vanea, nos conocimos cuando estabas inconsciente- conteste
-Gracias, estoy mejor- afirmó
-Eso es bueno, Elloy- le dije sonriente. Al darme cuenta de que era bastante atractivo; ojos cafés, cabello negro como el carbón, tez apiñonada, sonrisa perfecta, altura ideal y por lo visto tenía buena condición física.
-Así que... Vanea, mi salvadora. ¿Donde estamos?- preguntó tratando de responderse a su propia pregunta
-Estamos en el Reino de Treneville, a un lado de donde tu trabajabas- comentaba yo
-Interesante... Muy interesante- decía con la mirada perdida en algún lugar
-Si, cuéntame algo de ti Elloy- le dije
-Pues no hay mucho que contar, soy huérfano, ya que una bruja mato a mis padres cuando tenía 3 años, como mi madre trabajaba para la en ese entonces princesa Meredith herede el cargo al cumplir 7 , siempre he sido maltratado pero creo que estaba vez hubo un rebase en el límite- dijo con lagrimas en los ojos. Al escuchar aquel relato supe que era como yo
-A mis padres también los mato una bruja- dije quedando muda- desde que tengo 10 años he tratado de salvar al pueblo, en estos últimos 8 años no ha sido mi vida fácil
-¡Guau! Así que tienes 18, bien, yo tengo 20- dijo con una sonrisa
-Así es... Creo que tendremos tiempo de conocernos mas- le dije
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Una heroína para el corazón
FantasyEn el Reino de Treneville, el rey y sus colaboradores decidieron que era conveniente nombrar un defensor de los derechos y libertad de su pueblo y de los reinos vecinos; así que nombró uno muy en particular. Que tendrá aventuras a lo largo de esta h...