Capítulo 5

94 9 2
                                    

Narra Vanea

Reflexión, reflexión, reflexión y mas reflexiones... No puedo dormir... ¿O ya estoy dormida? ¿Donde estoy? ¿Un agujero negro? ¿Esto es un sueño? ¡Oh! Claro que lo es... Y... ¿Esa es mi casa? Mi antigua casa, en la que vivía con mis padres... Y ahí está mamá tomando de la mano de papá... Se ven felices... Como si nada les preocupara... ¿Que es eso? Allá atrás hay alguien... ¿Quién es? Corro hacia mis padres para advertirles pero mis gritos se ahogan en mi ser... Es un bruja que saca su varita... Mi padre se interpone y lo mata primero... Puedo sentir las lagrimas correr por mis mejillas...

-¡Mamá!- un grito sale de mis labios pero ella no me escucha; solo la veo caer al suelo, sin vida.
La bruja entra a mi casa, yo me dirijo hacia ella, entra a un cuarto y se acerca a la cuna, mi cuna de bebé. Me acaricia el pelo y con su varita hace que se mueva el movil.

-Algún día me lo agradecerás... Vaneadeth, algún día- decía mientras abría la ventana y salía de la con un risa burlona; me acerque a mi pasada yo... ¿Vaneadeth? Ese es mi nombre completo... Estoy confundida, toco mi pequeña mano... Todo se vuelve negro y comienzo a despertar

-¡Ah!- grite despertándome de golpe. Me sentí la cara, voltee a todos lados de la habitación... Estaba en el palacio, y todo había sido un sueño; una revelación... Mire el sol... Supuse que ya eran como las 6:00 am.
Me levante de la cama, me cambie la pijama por mi vestido que había preparado para hoy. Cepille un poco mi cabello y baje las escaleras con cuidado, abrí la puerta revisando de que nadie me viera y salí... Fui al establo y le puse mi silla a la Centella.

-Tranquila chica, no pasa nada- le decía a Centella para que no se alborotara...- Vamos a ver a la persona que me ayudara a descifrar mi sueño-
Todo el bosque estaba despoblado, no se veía rastro de nadie. Necesitaba buscar a la única hechicera de los reinos... Ilhia... Capaz de hacer hasta lo mas grandes hechizos capaz de... Preferí ni pensarlo... A lo lejos pude ver una cabaña por la cual salía humo morado... ¿Será esa su guarida?

-Vamos Centella, sin temor-

Una heroína para el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora