Capítulo 2

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Narra Elloy

Me siento fatal, la espalda me arde de forma impresionante; no recuerdo como ha pasado todo, mi único y escaso recuerdo es que estoy en el suelo, hay sangre a mi alrededor, las doncellas gritaban corriendo, la reina enojada hacia berrinche y sentía como las heridas formaban parte de mi poco a poco hasta que sin mas perdí el conocimiento lentamente y al final despierto aquí con una migraña acompañada de un dolor insoportable. Le agradeceré por siempre a Vanea que me haya salvado de aquel castigo, ahora que lo pienso es una chica bastante bonita, es valiente, humilde y se ve que su alma es pura. Espero que la reina se muera en el infierno y que jamás regrese.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un ruido. Lentamente vi como una sombra se acercaba hacia mi.

-¿Ya estas mejor?- preguntó un chica rubia, ojos verdes, alta y muy sensual

-Si un poco, gracias- respondí confundido

-Se como puedes estar mejor- dijo jalándome hacia ella

-Pero...- no me dejo terminar la frase, ya que me beso fuertemente en los labios, trate de separarme pero sus manos rodeaban mi cuello con dureza y se sentó en mis piernas impidiendo que me moviera. Al cabo de unos segundos me mordió el labio inferior y se separó de mi

-Que tierno- dijo entre risas

-¿Por que me besaste?- grite

-Jajaja, que ingenuo eres- contestó

-!¿Que pasa aquí?!- gritó una voz que provenía del fondo, era...

-¿Vanea? Que haces aquí- dijo de forma incrédula aquella rubia

-Apártate de él, Alerim- volvió a gritar y esta vez saco su espada

-¿Y si no lo hago que me harás?- preguntó entre risas

-No entiendo...- interrumpí

-¡Cállate!- dijo Vanea- te he traído aquí para salvar tu vida y que te recuperes, para que te sientas bastante bien como para besar a esta ...- no termino la frase

-¿Acaso estas celosa? Para tu información sabe besar muy bien- decía Alerim en tono burlón, a lo que Vanea simplemente se dio media vuelta y se fue sin mas que decir

-¿Por que me besaste?- volví a preguntarle

-Eres muy lindo, Elloy- contestó mientras se alejaba haciendo movimientos "provocativos" dejándome solo de nuevo.
No pude dormir toda la noche pensando en aquel suceso. ¿Quien era ella? ¿Por que Vanea se enojo? Que estaba pasando? Todas esas preguntas me atormentaron quitándome el sueño. Temprano fui a recorrer el castillo, tenía que encontrar a Vanea y arreglar las cosas.

-¿Sabe donde esta la señorita Vanea?- pregunte a un grupo de guaridas que se reían de mi- ¿Que es tan gracioso?- pregunte

-Lo tonto que eres, escuchamos lo que paso anoche- contestaron entre risas

-Quiero hablar con ella- dije enojado

-No creo que ella quiera hablar contigo, arriesgo mucho por salvarte y hacer eso te costará caro niño- decían uno de los guardias, que sin mas comenzaron a reírse de mi, decidí ir a buscarla yo solo; seque mis lagrimas y seguí recorriendo. Estaba perdido en mis pensamientos hasta que...

-¡Ten mas cuidado!- gritó Vanea enojada

-Lo siento, quiero...- dije antes de que ella se me interrumpiera

-Solo aléjate de mi y cuando te sientas bien te vas de aquí- ordenó ella

-Es que no entiendes- dije antes de que se fuera

Una heroína para el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora