Narra Vanea
¡No contaba con encontrarme a Elloy en ropa interior! Casi me muero al darme cuenta, así que fingí no haber visto nada y disimuladamente toque la puerta...
-Pasa Vanea, no hay pena- enrojecí
-Lo siento- di una pausa- No era mi intención ver- que vergüenza
-Tranquila, no pasa nada- respondió poniéndose la ropa faltante
-Esta bien- me acerqué- Ahora conozco el nombre del hechizo y una forma de romperlo- susurre
-Eso es fantástico- gritó
-Su nombre es Amorus Eternial y se rompe de esta forma...- le di en la mano el papel que me dio el dragón
-Pero... ¿Es la única forma?-
-No- respire hondo y exhale- Como en lo cuentos, con un beso de amor verdadero- suspire
-¿Que pasara si tu 'sabes quien' es su amor verdadero?- preguntó angustiado con las manos en la cara
-No lo es, vas a ver que no- puse mi mano en su hombro- Tal vez con la 1º opción funcione-
-Tienes razón, debemos intentar- asentí.
Pasamos un par de horas tratando de conseguir todos los ingredientes, pero aun faltaba uno: Mariposas de valle
¿Por qué diantres no las encuentro? ¿Acaso serán especiales o algo así? Elloy se fue desde hace rato y yo me quede sola en el bosque...-¿Por que a mi?- grite al aire. De repente sentí escalofríos, como si algo recorriera mi cuerpo. Entonces me di cuenta de algo, de que tenía miedo. Miedo a la magia, miedo a perder a Darío, miedo a olvidar a Elloy, miedo a lo que puede hacer Alerim, miedo a que la vida me de un golpe mas duro que el que me dio, al matar a mis padres...
No sabia que hacer, todo era tan complicado y tan sencillo a la vez-¿Acaso estoy haciendo todo mal? ¿Que debo hacer?- nadie me escuchaba, o al menos eso pensaba yo
-Vaneadeth, Vaneadeth- voltee hacia dónde provenía la voz
-¿Ilhia?- pregunte asustada
-No me has olvidado- me sonrió enormemente causándome sentir peor
-¿Que quieres?- saque rápidamente mi espada y di pasos hacia atrás
-Tranquila, nena- alzo los brazos- No te haré daño
-¿Por qué no me matas?- grite enojada
-Pues...- se quedo pensando- Simplemente creo que perdería mi tiempo, ya que- me miro de pies a cabeza- No eres mi objetivo-
-No entiendo nada de lo que dices- río- Eres una persona sin sentimientos-
-Claro que tengo- sonrío falsamente- Que no tenga alguno en especial hacia ti, es distinto-
-¿Que tenias en contra de mis padres?- me estaba auto destruyendo
-¿Yo? Nada-
-¿Por que los mataste?- me estaba hartando
-No es de tu incumbencia- en un abrir y cerrar de ojos desapareció dejándome sorprendida pero a la vez enojada. Me dejo pensando en que clase de persona le habría pedido matar a mis padres...
-Señorita...- alguien toco mi hombro. Voltee un poco y vi a un chico alto, pelirrojo de ojos verdes.
-¿Si?- no lo conocía
-¿Sabe donde es el palacio del Príncipe Javier?- asentí- Soy Loahn
-Un placer- me dio la mano- Soy Vanea
-El placer es mío- sonreí
-Te llevare al palacio- me subí a Centella y él me siguió a pie. Tardamos un par de minutos en llegar.
-¿Aquí es?- observó el inmenso castillo
-Si- sonreí levemente y entre. Loahn se fue por su cuenta a no se donde.
Fue un día de lo mas aburrido, hasta que...-Tú sin duda alguna eres mas curiosa cada vez- susurro Darío en mi oído, yo sonreí
-Y tú sin duda, cada día eres más tierno- lo abrace
-Quiero presentarte a alguien especial- me sobresalte y el me regalo una de sus carismáticas sonrisas. Jalo mi brazo y me llevo hasta la cocina
-Vanea- me acerco- Te presento a Loahn- me quede perpleja
-Ya nos habíamos presentado- asentí
-Que bien- me miro- Vanea...-
-¿Lo conoces?- susurre
-Si- hizo una señal de que lo siguiera- Antes de conocerte, la madre de Loahn y la mía eran muy amigas- me sorprendí- Así que, nuestra amistad ya estaba destinada...-
-Dario...-
-Después de la tragedia de mi padre, no tuve otra opción más que tomar su lugar aquí- busco mi mirada- Y no me arrepiento, porque aquí te conocí- sonreí
-¿Y qué pasó con Loahn?-
-Ya no supe nada de él. Hasta ahora-
-¿Es de confianza?- apareció Elloy
-Claro, amigo- se acercó a él- Tu y yo seguiremos siendo amigos- asintió. Dario se fue y yo me quede con Elloy.
-¿Confías en el nuevo?- preguntó
-Si- suspire- Si Dario confía en él, yo también lo haré-
-Algo me dice que esto no anda bien...- puse mi mano en su hombro
-No pasa nada, todo estará bien- quitó mi mano de su hombro mientras negaba con la cabeza para después dejarme sola en el pasillo.
Quise publicar este capítulo porque sentía que los tenía muy abandonados, espero les haya gustado.
- Escritora Loca
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Una heroína para el corazón
FantasyEn el Reino de Treneville, el rey y sus colaboradores decidieron que era conveniente nombrar un defensor de los derechos y libertad de su pueblo y de los reinos vecinos; así que nombró uno muy en particular. Que tendrá aventuras a lo largo de esta h...