Capítulo 15❄️

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Narra Vanea

-¡Al fin es hoy!- grite emocionada en mi habitación. El Baile de Invierno había llegado y esta vez no iría sola, no tendría que aguantar las burlas de Alerim, porque Elloy iba a estar conmigo. Todo estaría bien, ya tenía el vestido y lo necesario para asistir a este evento.
Seguí con mis actividades hasta que me di cuenta de que podía ver al dragón para decirle mi decisión.
Me fui corriendo hasta que me agote y tuve que caminar unos cuantos metros hasta la cueva; entre...

-¡Melchor! ¡Señor Dragón!- grite repetidas veces hasta que se hizo de aparecer

-¡Vanesa! ¡Viridiana! ¡Vanea! O como te llames- bufo

-Vanea- tosí- He decidido...-me interrumpió

-Bien. Tardaste mucho tiempo- señalo

-Lo siento. El príncipe quería que te matara, yo no quiero a hacerlo, alguien le dijo que yo hablo contigo, entonces nos iría mal a ambos si venia diario- dije de forma rápida casi inentendible

-Lo se, no hay cuidado- asentí

-Bien- me relaje- He decidido que quiero saber como romper un hechizo

-¿Hablas en serio?- preguntó extrañado

-Si. Pero no es cualquier hechizo- trague saliva- Es un poco complicado el cual desconozco su tiempo...-

-Entiendo, entiendo. Es un hechizo que ha durado por un tiempo indeterminado y quieres romperlo- dijo procesado todo

-Si. Solo tengo un pequeño inconveniente...- aclare

-¿Cual?-

-No se el nombre del hechizo y no lo hice yo- dije acabada temiendo que no pudiera ayudarme

-Tienes que investigar su nombre y hasta entonces te ayudare- respondió sin mas

-Esta bien- suspire- Investigare eso-

-Y nos veremos hasta entonces, Vanea- asentí y le sonreí levemente. Salí rápido de la cueva al ver que se me hacia tarde.

Narra Elloy

Estaba listo, iría por Vanea para entrar juntos pero no la vi por ningún lado, esta vez no me alarme ya que sabia posiblemente su paradero.
Entre al gran salón, aun no había muchas personas.

2 horas después...

-Leales súbditos- dijo el Rey haciendo silencio en el salón- Quiero agradecerles que el día de hoy estén aquí para celebrar un año mas de Baile de Invierno. Sin mas que decir- dio una pausa- ¡A bailar!- todos miraron a su pareja y empezó el primer baile entre los más ricos y los nobles del reino.
Yo me senté y espere que llegara, cuando estaba decidido a salir del salón la vi. Estaba radiante, su hermoso pelo al aire, un vestido azul claro largo, zapatillas blancas y con esa mirada que le saca un suspiro a cualquiera.

-Nuestra heroina ha llegado- anuncio el Principe y todos aplaudieron. Yo solo le sonreí y ella me devolvió la sonrisa

-Hola, lamento el retraso- me dijo

-No te preocupes- le conteste aun paralizado de verla

-¿Te encuentras bien?- me preguntó

-Mejor que nunca- respondí y ella rió

-Que bien te ves- me dijo observándome a detalle

-Quisiera decir lo mismo...- exclame pero ella no entendió- Pero me temo que te ves asombrosa- le dije entre suspiros

-¡Ay!- me dio un leve golpe en el hombro- Gracias- se sonrojó al igual que yo

-Entonces... ¿Quieres bailar?- le pregunte extendiendo mi mano

-Claro que si- respondió entre sonrisas.

Y así fue como me pase la mejor noche de mi vida. Con ella, fue realmente divertido desde el comienzo, pero a la hora del brindis...

-Su atención por favor- decía el Rey golpeando levemente la copa con una cuchara- Quiero brindar por todos ustedes, que el día de hoy están aquí

-¡Salud!- gritaron al unísono

-Yo quiero brindar por mi padre que hace lo mejor por su pueblo- anunció el príncipe

-¡Viva el Rey!- proclamaron todos

-Este brindis se lo dedico al Reino de Treneville por estar pendiente de todas nuestras acciones- brindó el Rey de Alzaher. Todos aplaudieron

-Vanea...- le susurro el príncipe- Ven, te toca. Ella se acercó

-Bueno yo quiero brindar por todos los valientes guerreros que defienden este reino y por todos los que dan su mejor esfuerzo diario- al terminar me miro y lanzó un pequeño guiño

-¡Por el Reino!- gritaron aquellos hombres.
Y así concluyó el brindis de esta fiesta. Todos siguieron bailando, bebiendo, comiendo y festejando. Nosotros solo caminábamos por todo el salón riéndonos de toda la variedad "de moda" que había.

-Elloy...- susurro

-¿Sucede algo?- pregunte mirándola

-Quiero irme de aquí- dijo subiendo las escaleras

-Esta bien...- respondí, pero no sabia que ocurría. La acompañe hasta su cuarto

-Gracias por esta noche- dijo dándome un beso en la mejilla. Yo solo sonreí y me retire. Dejándola en su habitación.

Una heroína para el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora