Capítulo 25

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Narra Vanea

Lo que descubrió Elloy fue la clave para darme cuenta de que todo había sido un engaño...

-Tu- lo señalé- ¿Cómo pudiste hacerme esto?-

-Lo hice por ti-

-No es verdad, Darío- respire hondo.- ¡Dime la verdad!- grite

-Esa es la verdad- respondió del mismo modo.- Te amo ¿Sabes? Y toda mi vida fue así. Desde que nos conocimos supe que eras como yo. Alerim iba a acerté daño con un té para que te enamoras del príncipe y yo...- suspiro- Yo me bebí el té por ti-

-Darío...- esto se estaba volviendo raro

-Tuve que pasar por tantas cosas con Alerim para que jamás te volviera a lastimar-

-Pudiste haberme dicho algo...-

-No, Vanea. Sé que lo que hice estuvo mal, pero lo hice porque sentí que era lo correcto- se acercó a mí.- Sufriste mucho y lo sé. Después del des-encantamiento que me dio Elloy pude darme cuenta de que...-

-Ya pasó- lo abrace

-Quisiera. Pero no es así- se separó de mi- Nunca me hechizaron-

-¿Qué?- me quedé asombrada

-Todo lo hice consciente. El trato era fingir lo contrario- casi me desmayo

-No...-

-Tuve que matar a Melchor para que no te dijera nada...-

-Todo fue un engaño- susurre

-Lo lamento mucho-

-Todo este tiempo tú sabías. Me viste llorar y no te importo- suspire.- No debiste hacer eso. Eres un...-

-¡Lo hice por ti!- fin del truco

-Creo que tu plan no funcionó, Loahn- reí al descubrir la verdad

-Hago reverencia ante ti- soltó una carcajada.- Pero... ¿Cómo lo supiste?-

-Darío no dice "sentí que era lo correcto"-

-Pequeño detalle que deberé perfeccionar-

-¿Dónde está mi amigo?-

-No es de tu incumbencia-

-Basta de juegos, Loahn- saque mis espada

-Cometiste un gran error al meterte en esto- su expresión cambio

-No. Tú jamás debiste meterte en mi camino-

-¿Vanea? ¿Loahn?- era el Rey

-Su alteza, este chico está poniendo en riesgo a todos...- grite

-Eso no es verdad. Ella lo quiere traicionar-

-¡Alto!- gritó haciéndonos callar.- Confió en Vanea- sonreí.- Arresten a este joven- ordenó a sus guardias

-Esta no será la última vez que te vea, Vaneadeth Francine- advirtió

-Tranquila. No saldrá de ahí- asentí al sentirme mejor con la promesa del Rey

-¿Qué pasó?- era Elloy

-Darío no mató a Melchor, fue Loahn- le conté

-Sabia que ese chico no era de fiar- sonreí.- Ahora lo importante, ¿Dónde está Darío?-

-No lo sé- me quedé pensando

-Podría estar en cualquier parte- exagero.- Debiste de pregúntale a Loahn-

-Lo hice, pero él se negó a decírmelo-

-Entonces lo buscaremos-

Estuvimos paseando por todo el bosque con la esperanza de encontrarlo, pero no funcionó.
Había muchas aldeas cerca y parecía imposible saber su paradero.

-Esta anocheciendo-

-Lo sé, Van- suspiro

-Necesito saber dónde está y rápido-

-Lo vamos a encontrar...- enmudeció

-¿Qué pasa?-

-La cabaña de Ilhia- susurro y yo me queje

Entre la desesperación, no encontramos otro lugar y decidimos ir a su cabaña.
Tenía miedo de que algo pudiera pasar y todo, a fin de cuentas, fuera mi culpa.

-Entrenos- le dije nerviosa.
Abrimos la puerta y nos encontramos con todo tipo de rarezas, parecía que no había nadie.

-Es de mala educación entrar sin permiso Vaneadeth y Elloy- volteamos espantados y la vimos

-Ilhia, no estamos para juegos- respondí

-Si a tu amigo quieres encontrar, entre riquezas e ilusiones debes buscar- gritó y se esfumó entre una nube de niebla morada

-¿Es un acertijo?-

-Si, habla del castillo- reflexionó Elloy

-No hay tiempo que perder- asintió

Corrimos como pudimos hasta el palacio y nos dividimos para poder buscar más rápido. Al parecer todos estaban en la gran sala, todos excepto Darío.

Sentía que mi corazón iba a salirse de mi pecho. Tanta tensión y nerviosismo provocaba que me cansara más rápido.

No tenía ni la más mínima idea de dónde más buscar. Hasta que, un recuerdo surgió en mi cabeza.

No perdí tiempo y fui por Centella para ir al único lugar donde podría estar.

Bueno, este ha sido todo el capítulo de esta vez. Solo quiero informales que estamos ya a la mitad de la historia. Este capítulo va dedicado a noemimisita

Nos leemos luego.- Escritora Loca

Una heroína para el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora