Capítulo 36

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Narra Vanea

Ya había analizado a todos en el Reino y no había encontrado nada extraño, apostaba lo que fuera a que el Príncipe se enojaría.

-Javier- lo llamé.

-¿Alguna novedad?- negué con la cabeza.- Debes de darte prisa, Vanea- bufé.

-¿Cómo está?- suspiró.

-No creo que le quede mucho- lo miré.- Por favor, busca la forma de ayudar a mi padre- asentí.

Lo dejé solo en aquella sala, para poder continuar con mi misión.
Tenía la ligera sospecha de quién estaba detrás de todo esto.

-¿Lista compañera?- le pregunté a Centella, solo relinchó.

Íbamos a paso tranquilo por el bosque. No queríamos alzar sospechas y que mi plan se arruinara.

Se podía ver a unos cuantos metros la choza de Ilhia.
De la pequeña chimenea que tenía, se podía ver cómo salía humo color azul. Cosa demasiada extraña.

-¿Ya estás feliz?- preguntó aquella vieja y horrible voz.

-Si, por supuesto- se escuchó una risa.- Además, ya no necesito a Elloy- me pegué más a la puerta para seguir escuchando.- Con Darío ha sido suficiente, ¿verdad amor?- ahogué un grito.

-Claro, linda- esa era la voz de mi rubio amigo. Solté un suspiró.

-El Rey morirá para hoy en la madruga y podremos seguir con el plan, Alerim- casi grito al escuchar aquello.

Corrí hasta Centella y me subí lo más rápido que pude.
Íbamos con el viento en contra, pero nada nos detendría.
Llegaríamos al palacio e informaríamos al Príncipe.

De la nada Centella comenzó a inquietarse; algo andaba mal.

-¡Hey! Chica, cálmate- acaricié su pelaje.- No pasa nada- se quedó estática.
Vislumbré entre las sombras una silueta.

-Vaneadeth Francine- diablos.- ¿A dónde vas tan deprisa?- preguntó juguetona.

-Quítate, Ilhia- advertí.

-Tú no irás a ningún lado- chasqueó las de dos y en un abrir y cerrar de ojos Centella enloqueció. Me tiró hacia atrás y salió corriendo.

-¿Qué quieres?- aún estaba en el suelo.

-Mmm... Es sencillo, Vanea- la miré confundida.- Te contaré una historia- mi respiración estaba muy entrecortada.- Había una vez, una pequeña familia en un reino muy muy lejano. Pero un día, los padres murieron dejando sola a su pequeña y única hija- sonrió.- La chica fue llevada ante el Rey y ahí, la convirtieron en una guerrera. Ella fue creciendo y en un buen día, conoció a un joven. El tiempo pasó y ambos se enamoraron- soltó una horrible risa.

-Continúa...- la incité.

-Todo iba muy bien, hasta que una noche el joven murió. Y no vivieron felices para siempre. Fin- me miró.- ¿Te gustó el cuento, Vanea?- sentí un escalofrío.

-¿Dónde está Elloy?- evadí su pregunta.

-No lo sé- se quedó pensando.- Deberías preguntarle a Alerim- no sabía qué decir.- Corre, Vanea. El tiempo no perdona- comenzó a reírse como una maniática y se esfumó.

Corrí lo más rápido que pude, sin mirar atrás.
Debía de llegar a como diera lugar.

Necesitaba saber que Elloy estaba bien y que el Rey aún estaba con vida.

Sentía que me faltaba el aire y a unos cuantos pasos, estaba la puerta del Castillo.

-¡Vanea!- me llamaron. Vi como corrió hasta mi.- ¿Estás bien?- no podía respirar. Y sin más, me dejé caer en sus brazos.

Bien este es el 1er capítulo del año y espero que les guste.
El ambiente está decisivo y veremos, que les deparará el destino a nuestros personajes.

P. D. Disfruten de la nueva portada hecha con amor❤️😂

😌Chao

Una heroína para el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora