Capítulo 27

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Maratón 2/2

Narra Vanea

El sol me estaba molestando, así que no tuve de otra más que levantarme por fin. Había sido una noche muy dura al tener que buscar a Darío; pero sobre todo porque en mi mente solo estaba una persona.

-Srita. Vanea- era una doncella

-Pase- la incite

-Su caballo, Centella. No está- anunció y de golpe me levante de la cama.

-¿Qué? ¿Cómo pasó eso?- tenía mil y un preguntas

-Hoy es día de aseo el del establo y pues no está su caballo- comentó

-Iré a investigar- asintió y cerró la puerta. Me vestí los más rápido que pude y baje hasta el establo para ver qué pasaba.

-Vanea...-

-Hola, Darío-

-¿Dónde podrá estar Centella?- me miraba fijamente

-No lo sé- suspire.- Podría estar en el bosque-

-Regresará, siempre lo ha hecho- él tenía razón. Cuando era solo una yegua bebe solía escaparse.

-Eso espero- me sonrió

-Creo que debes relajarte y esperar un rato- asentí.- Además, Cente siempre ha sido un animal sumamente leal-

-Si- solté una risita cuando miles de imágenes llegaron a mi cabeza. Era un compañera de viaje, mi confidente, mi amiga.

-Deberías de tomarte el día y recorrer un rato el bosque, tal vez así ella te encuentre a ti- rió

-Puede ser- reí.- Gracias- besé su mejilla y me adentré en el bosque.

Caminaba y caminaba, lo único que veía eran árboles, ardillas, pasto y más árboles.

De la nada sentí que alguien me miraba, desde lejos. Seguí caminando ya que sentía estar cerca de mi "acosador".

-Vanea- susurraba una voz.- Vanea-

-¿Quién habla?- pregunté incrédula

-He venido a advertirte que el reino corre peligro- susurraba.- Tienes que proteger a los que amas y respetas-

-¿A qué te refieres?- no entendía nada

-Nunca bajes la guardia- me aconsejo aquella voz

-Nunca bajes la guardia- repetí en voz alta. No entendía aquel mensaje, así que decidí caminar de regreso.

Me aterraba saber el verdadero significado de aquel mediar proveniente de una voz extraña pero a la vez sumamente preocupada.

-Oye...- alguien interrumpió mis pensamientos

-Disculpa, Javier- hice reverencia

-No te preocupes, ¿Estás bien?- asentí.- Quería decirte algo importante...-

-Si, claro-

-Como ya sabes, en un año heredaré el trono de mi padre y...-

-¿A qué quieres llegar con esto?- pregunté fingiendo no saber la repuesta

-Que debo contraer matrimonio, y pensé en una chica...-

-Javier, no- advertí

-Solo dame una oportunidad- negué con la cabeza

-Lo siento, pero no estoy lista para nada de eso. Además, soy una guerrera, no una princesa-

-Para mi eso no importa- rodee los ojos.- Vaneadeth...-

-La repuesta es no, Javier. Lo siento de verdad- soltó un suspiro resignado

-Lo tomaré como un tal vez- me guiñó un ojo y se fue de la escena.

-¿Por qué a mí?- pensé en voz alta

Bien, bien. Ya casi llegamos al final. Probablemente sean 15 capítulos mas (máximo) y se acabará esta historia.

Gracias por sus votos y comentarios.

Una heroína para el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora