Pokémon SV: Camino de vuelta a casa. [Lectora x Damián]

capitulo 3 - Conclusión agridulce.

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El pelaje del Pokémon tenía una sensación agradable al tacto, su fiel compañero y mejor amigo estaba recostado en el suelo a los pies de la cama con una dulce sonrisa en el rostro.

Damián se mantuvo en esa posición por unos segundos más, sentándose a la orilla de la cama. Acto seguido Mabosstiff se sentó a los pies de la cama, Damián miro fijamente al televisor apagado y busco el control remoto.

De vez en cuando solía ver programas de cocina junto a Mabosstiff, era su forma de pasar el tiempo cuando Damián no tenía tanta energía para salir a jugar con la pelota, al Pokémon no parecía molestarle y siempre se apegaba junto a su dueño por toda la duración del programa.

ㅤㅤ— Un poco de distracción no hará daño, ¿no crees?

ㅤㅤ— ¡Masffftif!

Ambos sonrieron y disfrutaron de los programas de la TV paldeana por un buen rato, Damián se acurrucó en su Pokémon. Mabosstiff era un Pokémon grande, pero cariñoso, así que cada vez que Damián necesitaba confort, él siempre estaría ahí para él.

Unas horas de programas de TV y de hacer los deberes, las 7 p.m. estaban más cerca. Damián recibió un mensaje de Juliana, suspiró, no había forma de evitar el tema y no se sentía preparado para hablar de ello, pues sabía que nada bueno saldría de aquello.

El chico saco la pokeball de su compañero y con voz temblorosa dijo.

ㅤㅤ— Regresa Mabosstiff.

El Pokémon regresó a la pokeball, Damián la colocó sobre el escritorio con cuidado y se dio la vuelta. Podía ver una camita que había conseguido para Mabosstiff cuando era un Maschiff, nunca quiso quitarla, incluso si Mabosstiff ya no entraba en esa cama.

Sabía que tenía que empezar a dejar ir sus pensamientos del pasado, odiaba a sus padres por lo que le hicieron, pero no quería odiarlos, los profesores... Sus padres eran personas que ya no se encontraban con él, solo estaban muertos.

Siempre se consideró un huérfano, por la nula relación con sus padres. No tenía ni siquiera un recuerdo de su niñez con su progenitor, ni el más mínimo. En cambio, tenía tantos recuerdos con Mabosstiff que podía llamarle sin problemas familia, su única familia.

ㅤㅤ— ¿Damián, estás adentro?

Damián contuvo la respiración por unos momentos, suspiro y camino hacia la puerta. Abrió, el corazón le latía con fuerza. Era Juliana, sola, se notaba que estaba preocupada.

ㅤㅤ— Estoy bien ahora, no necesitas preocuparte tanto, solo estaba muy en mi mundo por los exámenes parciales y...

Juliana lo abrazó con cariño, sobando la espalda del chico hasta donde ella alcanzaba. Ella sabía que el muchacho estaba mintiendo, lo conocía, eran amigos después de todo.

Damián aguantó el llanto, el alivio había llenado su cuerpo de repente, se sentía seguro. Juliana cerro la puerta detrás de ella y miro a los ojos a Damián.

ㅤㅤ— ¿Qué es lo que pasa?

El chico suspiró, nervioso, miro a otro lado. Juliana solía verle a los ojos cuando quería sacarle la verdad.

ㅤㅤ— Damián. Es en serio, necesito saber que tienes, últimamente actúas como si fueras un robot programado para hacer algo. Incluso parece que no nos escuchas.

ㅤㅤ— Es algo largo, ¿okay?, espero que hayas hecho los deberes antes.

Juliana guardó silencio, sonrió cálidamente al chico y contestó.

ㅤㅤ— Cuenta todo lo que necesites contar, tengo todo el tiempo del mundo.

Damián evadió la mirada de Juliana, la invito a sentarse en su cama. La habitación estaba limpia y olía bien. Damián se apoyó su cuerpo en el escritorio, sus manos estaban sosteniendo el borde del mismo, no parecía tener la intención de sentarse.

ㅤㅤ— Resumo la situación con que necesito pasar de página. Aunque hay cosas en mi mente que no me permiten... Ya sabes, pasar de página.

ㅤㅤ— ¿Y exactamente que cosas no te lo permiten?

ㅤㅤ— ... Los profesores. Mis padres.

Damián, bajo la mirada, contuvo la respiración por unos segundos, y dejo salir un leve sollozo. Juliana se vio sorprendida, estaba por levantarse a consolarlo con un abrazo, pero Damián interrumpió.

ㅤㅤ— Lo siento, hablar de ello es más duro que pensarlo. Creí que contarlo no sería tan complicado.

ㅤㅤ— Está bien, toma todo el tiempo que necesites.

Unos segundos después, Damián reanudó. Aferrado al escritorio y con un tono más calmado. Mirando a otro lado.

ㅤㅤ— Los odio. Aunque me diga a mí mismo que está mal hacerlo, pues están muertos. Quién sabe hace cuanto tiempo habrán muerto. Y tal vez si siguieran vivos harían algo por mi. Pero solo recuerdo el odio y la frustración que les tengo por hacerme vivir así. Solo con Mabosstiff, ni siquiera tengo recuerdos con alguno de ellos.

ㅤㅤ— ...

ㅤㅤ— Todos suponen que el hijo de dos profesores tan importantes es un cerebrito, y la verdad es que, tengo que cursar de nuevo último año para graduarme. No soy para nada como mis padres. ¿Por qué no solo puedo ser Damián? ¿Por qué tengo que ser "el hijo de profesores famosos?" No es un cumplido, me hace sentir agobiado porque tal vez esperen que también me vuelva un investigador.

ㅤㅤ— Damián ...

ㅤ— Odio a mis padres, odio la presencia nula que tuvieron, odio cada recuerdo mío llorando porque le tenía miedo a la oscuridad porque se olvidaba encender el generador. O el hambre, porque toda la comida del congelador estaba echada a perder. Y no tuve una comida caliente hasta los 10 que tuve que aprender a cocinar porque los snacks ya no llenaba mi apetito.

Damián comenzó a temblar, estaba sollozando.

ㅤㅤ— Hay tantas cosas que odio de mi infancia, tantas cosas que tuve que aprender por mí mismo. Solo era un niño pequeño. Descuidado por alguien que se supone que debía amarme... Dudo que una Inteligencia artificial tan avanzada no pueda mentir, menos si estaba hecha a imagen y semejanza. Como quisiera poder preguntarles...

Juliana se quedó en silencio.

ㅤㅤ— ¿Por qué me tendrían a mí, si no me amaban?