⭑𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 19⭑

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POV PABLO:

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POV PABLO:

Cuando deje a Hugo lo bastante relajado me iba a ir a los baños para ver como estaba mi pelirroja. Pero en el camino me paró Verónica.

—Déjala. Necesita estar sola.

Mire a Sira en busca de consejo. Y ella simplemente movió la cabeza a un lado, indicándome que vaya. Y tampoco me lo tuve que pensar dos veces. Vi a Verónica rodar los ojos y oí a Hugo suspirar.

Él habia hecho que Olivia se sintiese mal y eso me hacía ganas de matarlo. Yo soy consciente de que tampoco la trate muy bien, pero al menos no le levanté la voz de esa manera.

Piqué a la puerta del baño y no entré hasta que oí un adelante.

—Pensaba que eras Sira.

—Si quieres me voy.

—Nah, da igual.- no lo dijo muy convencida pero en sus ojos vi como no quería estar sola.

Vi como tenia los pómulos colorados y pude notar que los ojos estaban algo cristalizados. Me senté a su lado en el suelo, apoyando la espalda en la pared.

—Hablas de mi, pero el que me sigue a baños ajenos siempre eres tu, y no al revés.

—Venga ya. Si tu siempre acabas en mis brazos. Estas enamorada de mi.

—Una cosa loca, vamos. Me tienes loquita por tu huesos.- lo dijo sarcástica.

—Pues a mi si que me traes loco, Olivia.-hubo un silencio.- No puedo pasar de ti.

—Lo prometiste.

—Pues mi palabra vale una mierda. ¿Sabes la impotencia que me da verte con él?- vi que apartaba mi mirada pero yo aún así seguí hablando- Si que lo sabes, porque a ti te pasa lo mismo. Pero dices que con el es más fácil. Y luego te trata así.

—El no es así.

—No se merece que lo defiendas.

—Él me trata bien.

—Si, se nota mucho. Lo vimos todos...

—Es una causa especial, el ha bebido y...

Y yo te podría tratar mejor.- se dignó a mirarme y vi que habia vuelto a llorar. si me sentía enfadado antes ahora lo estoy muchísimo más.

Si no la hubiese dejado tirada, ella ahora no estaría llorando en el baño de la casa de Ansu. La cogí por los hombros atrayéndola hacía mi. Envolviéndola en un abrazo. No se lo que debería sentir ahora mismo.

No se si llora por Hugo, por mi, o por el hecho de estar entre uno o otro. Ella al meter su cabeza entre el hueco de mi cuello pude aspirar su olor a champú de flores. Que hizo que me hipnotizara y que no pudiese remitir entrelazar mis dedos con sus cabellos pelirrojos. Masajeé su cuero cabelludo y sentí una cicatriz.

¿𝑁𝑂 𝑇𝐸  𝑆𝐴𝐵𝐸𝑆  𝐿𝐴𝑆  𝑇𝐴𝐵𝐿𝐴𝑆? pablo gaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora