⭑𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 41⭑

3.7K 153 4
                                    




gara

No sabía ni a lo que se había referido Pedri

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No sabía ni a lo que se había referido Pedri. Y no se si en el fondo lo quería saber. No se si era gordo o un simple dato que no lleva a nada.

Pero preferí no comerme la cabeza. Igual no era nada. Igual solo era una ilusión de Pedri.

Prefería disfrutar de lo que me quedaba con él, antes de que se vaya. Porque iré de digna, pero verle entero mojado al salir del mar, como a estado cogiendo color y sus besos por el cuello cuando estoy de espaldas... a eso no podía enfadarme.

Lo dejé pasar, pero luego de vacaciones le diría un par de palabras, explicaciones a lo que sea que haya dicho Pedri y comunicación en nuestra relación.

Estábamos todos preparados para ir a la fiesta de la famosilla Gara. De la que todos pareció estar puestos en el tema menos yo.

—Sira, que nos vamos sin ti eh.- le amenazó Fer. Ya que la catalana seguía sin bajar.

—Sira, no hace falta que vayas hecha un pincel.

—Es una fiesta ¡a las fiestas hay que ir siempre guapa!

—Vale vale tigre. Oye, ¿voy bien de colonia? - Ansu me puso su cuello en mi cara para que el olor a acetona me quemara las fosas nasales.

—¿Cuándo tienes pensado cambiar de colonia?- dijo Pablo a mi lado.

—O al menos echarte menos cantidad.- dije yo, recuperándome del aire puro.

—Tengo que impresionar a la amiguita de Pedri.

—A mi amiga les gusta más los que se echan menos colonia.

—No me jodas, ahora no la puedo quitar.- dijo él triste.

—Ya estoy.

—¡PORFIN!- gritó el novio de la recién llegada, y esta lo mató con la mirada.- Quiero decir... Estas preciosa, amore.

—Ferran debilucho.- empezó Balde a insultando.

—Ferrán blando- seguido por Pablo Torre.

—Ferran toca pelotas.- se rio Eric.

—¡Callaos!- dijo Sira y todos se callaron.

—¿Quiénes son ahora los que están cagados?

—Es que Sira impone mucho.- me siguió la corriente Mikki.

Tarde, como siempre, y gracias a mi amiga, como siempre. Pero llegar llegamos a la fiesta. Liderando el camino hacia la casa, estaba el coche de Pedri. Fue aparcar enfrente de la mansión cuando Pedri se echó atrás.

—Tío, ¿qué es lo peor que pueda pasar?- le dijo mi Pablo animándolo.

—Que esté con otro.

¿𝑁𝑂 𝑇𝐸  𝑆𝐴𝐵𝐸𝑆  𝐿𝐴𝑆  𝑇𝐴𝐵𝐿𝐴𝑆? pablo gaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora