⭑𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 26⭑

5.1K 201 8
                                    




sorpresa


El abril había llegado con el calor en Barcelona, y ya no te digo en Murcia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




El abril había llegado con el calor en Barcelona, y ya no te digo en Murcia. Habia bajado por semana santa y pude conocer a Laura.

No me pude librar de la ronda de preguntas de Gavi, por parte de mi familia. Dije que todo iba bien, y mentira no era.

Habíamos pasado desapercibidos con las cámaras y entre nosotros seguía todo igual. Pero nuestra esperada cena siempre había sido cancelada cuando llegaba el día.

Que si habia un entreno de última hora. O que yo tenia que corregir trabajos. Que si él tenia partido. Que si yo tenia que entregar cuadros a mi nueva exposición de primavera.

Nos veíamos cuando sacábamos tiempo y casi siempre quedábamos con los chicos.

—Lo estáis poniendo todo perdido de plastilina.- nos riñó mi padre.- Como manchéis la alfombra...

Intentaba cansar a Abril para que se pudiese dormir antes. Pero esta niña era incansable. Le encantaban los desfiles de semana santa, y eso que estábamos a miércoles.

Cuando la ayude a hacer un unicornio, que me estaba quedando perfecto, no por fardar. Picaron a la puerta.
Mire a papá que se levantó del sofá. Supuse que seria Laura por lo que seguí perfeccionando mi unicornio y Abril amasaba bolas.

—Tremendo caballo.- dijo su voz a mi espalda. No me dio casi tiempo a reaccionar cuando Abril le asaltó en placaje de rugby.

—¡GAVI!- cuando le dejó respirar me tocó el turno de abrazarle.

—¿Qué haces aquí?

—Espero que a tu padre no le moleste que te lleve a cenar.

—Para nada.

—¿No tenías entrenamientos toda la semana?

—Resulta que me gusta dar sorpresas.

—¿Me vas a decir donde vamos a cenar?

—Te puedo dar una pequeña pista. En Sevilla.

—Mira que soy de aquí y no sabia que habia un restaurante llamado así.

—Olivia, nos vamos a Sevilla.

—¿Mañana?

—Ahora. Aurora está fuera esperando, vinimos desde Barcelona.

—Papá, ¿tu eres cómplice de esto?

—Mas bien fue todo tu primo Marco. Yo solo di el visto bueno.

—Pero tengo que ayudarte con Abril...

—Cariño, vete a pasártelo bien.

El viaje era de 5 horas más o menos. Conduje yo un rato para que así Aurora pudiese descansar . Y calló rendida en los asientos de atrás.

¿𝑁𝑂 𝑇𝐸  𝑆𝐴𝐵𝐸𝑆  𝐿𝐴𝑆  𝑇𝐴𝐵𝐿𝐴𝑆? pablo gaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora