- Capítulo 3 -

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He tenido un día de locos después del encuentro con Alex Vause. Es como si todo a mi alrededor se hubiese puesto en mi contra después de saber que la mujer con la que había estado no era Pearl sino que Alex Vause, socia de mi padre.

Lo único que quiero en este momento es irme a casa, preparar un baño en tina y beber una copa de vino tranquilamente pero no puedo hacerlo. ¿La culpable? Alex Vause.

No puedo creer la insistencia de está mujer. Estoy a punto de pensar que es una maldita acosadora, sobre todo cuando Sofía me informo que tenia una reunión en un restaurante por petición de Alex Vause, a la cual no podía faltar el día de hoy.

En mis relaciones y acciones que cometía día a día tenía una sola regla y esa regla, era que jamás estaba mas de una oportunidad con un hombre o con una mujer. No había posibilidad, sabia perfectamente que era muy arriesgado porqué a mayor tiempo qué uno pueda compartir con una persona, mas posibilidades hay de desarrollar sentimientos por esa persona. Y en mi estado actual, con las responsabilidades y compromisos qué tengo, esa definitivamente no es una elección.

Mi realidad es que soy una mujer casada y eso no va a cambiar. Por lo tanto, tenía que saber como jugar mis cartas sin tener daños colaterales.

Pero aquí estaba, camino al restaurante en el que Alex me había citado para una supuesta reunión y no, no había tenido oportunidad de negarme porque su secretaria había sido muy clara al decir que si no asistía él acuerdo de negocios entre ella y mí padre, se verían afectados y claramente eso no le gustaría a Bill Chapman.

Para mi padre, en el corporativo yo era tratada como una empleada mas. Solo se me reconocía mi labor cuando era sobresaliente o alguien hacia el nexo entre ambos. Por eso es que Bill no sería capaz de aguantar que sus negocios, su dinero se vea afectado por su hija.

Volviendo al tema de Alex Vause... me haría responsable de que me escuche porque jamás en mis 34 años alguien me había amenazado o chantajeado para lograr algo de mi pero aquí estaba. Por petición de Alex Vause en el restaurante a la hora acordada para su supuesta reunión.

Estaba frente al Restaurante Italiano Pasta Amore. No había tenido la posibilidad de venir a este restaurante porque era muy prestigioso y sabia que al menos debias reservar con tres meses de anticipación para acceder a una reserva en un plazo de un mes. Así que probablemente Alex quería demostrar su poder frente a mí en intentar impresionarme con una invitación a un lugar como este.

- Buenas noches, ¿tiene una reservación? - me pregunto el encargado del local, sacándome de mis pensamientos.

- Buenas noches, si me están esperando. La reservación está a nombre de Alex Vause.

- La señora Vause ya llego y la esta esperando, sígame. Yo la llevaré a la mesa

Asiento dejando que el encargado del restaurante me lleve hacia la terraza que está detrás de la piscina. Donde casualmente no hay mesas para clientes. De seguro idea de Alex para tener privacidad.

Todo está iluminado con luces e increíblemente, solo hay una mesa para ambas y no hay mas personas a nuestro alrededor, solo Alex.

Camino hacia su encuentro, ella parece muy tranquila a diferencia de mí. E incluso me sonríe y me hace señas para que tome asiento frente a ella, como si esta situación fuera lo mas normal.

- Buenas noches, Piper.

- No se si sean buenas noches cuando prácticamente te obligan a venir aquí. - tomo asiento frente a ella, cruzada de brazos, intentando demostrar lo molesta que estoy - Dime, ¿qué es esto?

- Vaya, así qué te gusta ir directo al grano. Interesante - busca con la mirada a algo o alguien y continúa hablando- Te voy a decir pero al menos, ¿podemos beber algo antes?

En Pausa- ¿Qué pasaría si.....?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora