En Pausa- ¿Qué pasaría si.....?

- Capitulo 6 -

Un mal día, un maldito mal día era lo qué estaba teniendo y mi mañana recién estaba comenzando. Odiaba estos días y eso no ayudaba a qué mí humor fuera mejor qué el qué tenía ahora.

Estaba segura que quién me viera sabía qué tenía un letrero en la frente qué decía ¡no acercarse, peligro! Y que por eso nadie se acercaba a mi oficina.

Todo comenzó desde que abrí mis ojos y me di cuenta que me había quedado dormida. Tuve que ducharme rápidamente y llegar a la oficina sin haber desayunado.

Sophia me esperaba con un cafe que había derramado en mi blusa y en los planos que tenía que presentar en una reunión a mediodía. Ya no tenía tiempo para cambiarme de ropa y tampoco para hacer de nuevo los planos.

Así que ya no daba más, estaba muy frustrada. Mirando en el escritorio el nuevo plano que estaba dibujando. Al menos para esta hora ya no tenía sueño pero si muchas cosas que hacer.

- Alex, sé que es un mal momento para molestar. Pero, ¿puedo pasar?

Observó a Lorna qué está en la puerta de la oficina, esperando a que le diga qué puede pasar.

- Si. Pasa - sigo dibujando los planos, no prestando mucha atención a Lorna.- ¿Qué ocurre?

- Vine a avisar que Nicky irá a las reuniones de la mañana, para qué puedas terminar los planos.

Me quito los lentes y paso mis manos por mis ojos, frotando suavemente y muy incrédula de lo qué está diciendo Lorna, porqué Nicky no es de hacer este tipo de favores. De seguro lo está haciendo para saldar su deuda por lo del viaje a Chicago.

- ¿Estamos hablando de la misma Nicky qué ambas conocemos haciendo algo que no le corresponde a ella?

- No seas idiota, Alex. Es el favor que ambas te debemos por lo del fin de semana. - cruza sus brazos y se acerca a la puerta demostrando una falsa molestia- ¿Necesitas qué te traiga algo, que te haga compañía o qué te deje sola con tu mal humor?

- Haz lo qué quieras, ya estás aquí hermanita.

- Voy a traerte algo para comer y beber para ver si tu mal humor mejora un poco. ¿Algún pedido en especial?

- Nada... Lorna

- ¿Si? - se detiene en la puerta para esperar a lo qué voy a decir.

- Gracias

Lorna sonríe y sale de la oficina, sabe qué aunque este enojada con la vida o con él mundo, jamás puedo permanecer enfada con ella. Solo ella y.... tenían ese poder de hacerme sentir así.

El tiempo pasa muy rápido y solo me quedaba revisar los planos, después de haberlos realizados en el menor tiempo posible ya los tenía terminados y solo me quedaba comprobar qué las dimensiones sean las correctas para la entrega de estos.

La verdad es que odiaba estar de mal humor, detestaba sentirme así porqué hace muy poco comenzaba a sentir qué poco a poco volvía a ser yo. Pero también odiaba la facilidad de mí madre para hacerme sentir así.

Cierro mis ojos y creo qué al menos logró descansar una hora antes de qué María me avise qué me están esperando para la reunión. Tomó los planos y me voy a la sala de reuniones de la oficina donde me esperan.

Cuando regresaba de mis viajes, siempre volvía con una sensación de haber perdido algo. Desde pequeña había soñado con diseñar y no con estar en el mundo de las leyes. Quería entrar a estudiar eso a la universidad pero mí padre no me lo permitio. Solo había conseguido qué me dejara compatibilizar mí pasión con mí trabajo, una vez qué ya fuese abogada.