BACK TO YOU (Larry Stylinson)

OUT OF MY LIFE (Extra II)

Hace dos años.
03 de Diciembre.
Londres, UK.

Está esperándolo de nuevo.

Había pasado otro fin de semana sin saber nada de él. Últimamente parecía que al castaño le encantaba no pasar tiempo en casa, conforme pasaban los meses se iba haciendo más notorio el cambio en la conducta de su esposo. Hace un par de meses inclusive, había sido su quinto aniversario, Harry a pesar de todo había organizado una cena romántica a la luz de las velas en su departamento para ellos dos, claro que él se quedó esperando hasta que se quedó dormido y Louis no llegó.

Ese fin de semana había sido la gota que rebasó el vaso, ya era lunes por las noche y no había ninguna señal de Louis. Estaba cansado de esta situación, estaba harto de ser siempre quien da más por intentar arreglar un matrimonio que muy probablemente ya no tiene solución.

No podía seguir en esta misma situación. Estaba harto de que Louis llegara tarde o no llegara, y si lo hacía, siempre venía con algunos tragos encima, oliendo a un perfume que había sido constante. Harry no era tonto, las señales estaban por todos lados pero... El amor nos vuelve ciegos ¿Cierto?. Cuando el rizado se había dado por vencido, la puerta principal se abrió y Louis no tardó en aparecer en su campo de visión.

—Hola, Harry— el nombrado fingió que no dolía ya no ser llamado por apodos cariñosos, desde hace meses que el castaño había dejado de hacerlo. Se acercó y lo besó, pero no lo correspondió.

—¿Dónde has estado?— preguntó cuando el castaño comprendió que no iba a recibir afectos.

— No quiero pelear, estoy agotado.

—Eso no fue lo que te pregunté, te he pre....

—¡Deja de ser tan pesado, joder!— gritó— Estaba trabajando, algo que tú no haces, claro esta.

¿Qué no trabajaba? Claro que lo hacía, pero en estos últimos meses había rechazado muchas ofertas de trabajo para quedarse con su esposo y poder acompañarlo en su sueño de convertirse en cantante. Ellos lo habían discutido cuando el ojiazul se decidió en seguir sus sueños.

—Solo me preocupo por ti— decidió ignorar el comentario hecho por Louis— No sé si estabas bien, si te había pasado algo. Solo me preocupo por ti.

—Ya, pues estoy bien así que ahora ven aquí y dame un beso.— el castaño lo atrajo y colocó sus labios sobre los de él, buscando una respuesta que no obtuvo, aún así continuó, logrando forzar un beso. El rizado derramó unas lágrimas, no quería esto, ya no.— ¿Por qué lloras? ¿Acaso ya no te gustan mis besos?— sintió su mandíbula ser apretada por el menor— ¡Respóndeme!

El rizado lo observó en silencio, podría afirmar con seguridad que Louis había estado bebiendo en estos días y que en estos momentos estaba demasiado ebrio y muy probablemente drogado -algo que Harry había descubierto hace poco cuando por error tomó una de las chamarras de Louis y de ella cayó un porro de marihuana-, eso lo hizo llorar en silencio.

—No así, Lou— respondió cuando el agarre en él se aflojó—. Soy tu esposo. No tienes derecho a tratarme como lo has hecho, ni ocultarme cosas— dijo recordando que había descubierto que el ojiazul había comprado un departamento sin él—¿Cuando pensabas decirme del departamento en Kensington?

—¿Honestamente? No sería hoy— dijo con simpleza— pero ya que te gusta ser un entrometido, bien, he comprado un nuevo departamento.

— ¿Para qué? Estamos bien en este lugar...

—No, tú estás bien, yo no.

—¿Eso que significa?— el contrario se encogió de hombros— Habla conmigo, Amor