[COMPLETADA] Evangeline es la esposa de un político poderoso, todo el mundo cree que su vida es perfecta.
Pero cada paso que da es planeado, todo está fríamente calculado para que ella no cometa ningún error.
Cuando su vida comienza a ser amenazad...
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Soy Eva, es como me llama la gente cercana, tengo 22 años y solía vivir en California. Mi familia es dueña de una empresa farmacéutica muy importante y es por ello que nunca hemos tenido carencias.
Hace dos meses me gradúe de la universidad, aunque la licenciatura en moda es lo que siempre quise, también lo sería vivir en Nueva York que es la cuna del glamour.
Organice junto a Diane, Helen y mi hermana Erendira este viaje a Nueva York en busca de aventura, de cosas que cotarle a nuestras familias.
Estábamos en Cipriani Downtown, un restaurante de comida italiana, me pareció uno de los más bonitos lugares a los que hemos ido.
—Creo que después de comer deberíamos ir a Top of the Rock, quiero sentarme donde tantos protagonistas de películas románticas se sentaron — Diane era la más entusiasta
—Yo quiero ir a Central Park, quizás me encuentre a un buen prospecto, ya sabes, un hombre hermoso y solitario que pasea ocasionalmente a su mascota — Helena comenzó a reírse
—¿En serio tu meta en la vida es encontrar a un hombre aburrido? — Erendira rodó los ojos
—¿Te imaginas la frustración sexual que tendría un hombre así? — Helena habló bajito
Pero todas comenzamos a reírnos, el viaje está a pocos días de terminar y aún nos faltan muchas cosas por ver.
—Vamos donde ustedes quieran, solo pónganse de acuerdo o nos quedaremos aquí toda la tarde — me levanté — ahora vengo
Camine al baño, cuando di la vuelta para regresar a la mesa, choque con alguien, fue tan fuerte el impacto que casi me caigo, pero aquel hombre alcanzó a sostenerme.
—¿Está bien, señorita? — me dijo con su hermosa voz aterciopelada
—Sí... — alcance a hablar
Se aseguró que estuviera bien y fue cuando soltó ms brazos, aunque realmente yo ya me encontraba en las nubes.
—No eres de aquí, ¿Verdad? — me preguntó
—No, soy de California— respondí tratando de disimular mi vergüenza
—Soy Anthony Brown — extendió su mano — ¿Cuál es tu nombre?
—Evangeline McMillard, pero mis amigas me llaman Eva — correspondí su gesto
—No me atrevería a cometer la atrocidad de abreviar tu nombre — me sonrió
