[COMPLETADA] Evangeline es la esposa de un político poderoso, todo el mundo cree que su vida es perfecta.
Pero cada paso que da es planeado, todo está fríamente calculado para que ella no cometa ningún error.
Cuando su vida comienza a ser amenazad...
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Él desaparece entre el humo sin decir una palabra, abro la ventana para que no se concentre en la habitación.
De pronto entra al cuarto.
—Tengo que sacarte de aquí — jala la cobija de la cama y me cubre — alguien dejó escapar el gas, alguien quería matarnos. Saldremos mientras el humo se va
Me dice a la par que me carga, en cuanto salimos noto como alguien corre enfrente de la cabaña.
—Alguien está ahí — le señalo
—Amor, quédate aquí — me ordena con dulzura
Asiento muchas veces a la par que veo como corre hacia la obscuridad del bosque, se me congela la sangre cuando escucho disparos.
—¡Mierda! — la voz de David se hace eco
Regresa a la cabaña con algunos golpes en la cara, pero nada grave.
—¿Cómo nos encontraron? — le pregunte
—No tengo idea — niega muchas veces
Me abraza fuerte, como si temiera que alguien me separara de su lado.
—Debemos irnos lo más pronto posible — dice sin soltarme — todo fue preparado, había trapos en las hornillas de la estufa, querían matarnos
—Pero no había fuego, ¿Por qué todo se llenó de humo? — le pregunté
—Una si estaba encendida, si no hubiéramos oído el ruido, ahora estaríamos muertos — me explica
Entro en shock
—Ya no estás a salvo aquí — besa mi cabeza
—Vamos al otro lugar — sugiero
—A mis contactos les tomará un par de días para que me encuentren algo — respira pesado
—No tengo tanto tiempo — comienzo a desesperarme — lo que a mí no me cuadra es el porqué justo cuando viene Anthony es cuando pasa esto
—Eso no debe ser coincidencia, quizá alguien lo siguió hasta aquí — se encogió de hombros — por ahora no debe saber dónde estamos, no podemos confiar en él
—¿Cuándo nos vamos? — cuestiono
—Alístate, salimos lo antes posible, ¿Sabes de un lugar donde el señor Brown nunca te buscaría? — me mira esperando mi respuesta
—En casa de mis padres— casi susurro — pero no quiero ir allí, tiene ocho años que no los veo, seguramente no va a ser un momento lindo de ver
