Veintitrés: Pasión

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Debería decirle lo que siento, pero aún tengo miedo.

¿Qué haremos? — le pregunto

Atraparemos a quien quiere matarte, después tú decidirás qué hacer — respira pesado — seguir siendo Evangeline McMillard o tener otra vida

Está bien — asiento levemente

Sonríe y me da un pequeño beso en los labios.

Después de eso trato de enfocarme en este pequeño momento lejos del estrés y disfrutar lo que resta de la rueda de la fortuna.

Mis problemas parecen no tener importancia estando aquí arriba — volteo a verlo — contigo, aunque digan que eres el dios de las mentiras

No te mentiré, mi brujita — ladea una sonrisa

Más te vale — me río

Pasamos los siguientes minutos observando todo, como poco a poco las familias se retiran, cuando bajamos nos damos cuenta de que Raven y Florence están dormidas.

Nos despedimos y todos nos vamos.

Llegamos a la casa y entramos a hurtadillas, no queremos despertar a mis padres, Jason entra detrás de nosotros con Helena.

En cuanto abrí mi habitación me tiré en la cama.

Voy a quitarme esto — me dice antes de entrar al baño

¡No! Déjatelo un poco más — me recargo en mis codos para verlo

Ven aquí, brujita — dice en tono juguetón

Toma mi mano y casi me jala, me besa con tanto deseo que me vuelvo mantequilla en sus manos.

Poco a poco quedamos recostados en la cama, puedo sentir su cuerpo tan pegado al mío, la pasión en sus ojos hace que mis piernas tiemblen.

Mi cuerpo responde a él sin que pueda detenerlo, lo abrazo por el cuello para intensificar el beso.

Su lengua roza la mía.

Eva...— exhala mi nombre

No quiero que esto termine, no quiero dejar de oír mi nombre en su voz, poco a poco los disfraces nos estorban, es algo complicado quitarlos, pero no cedemos hasta casi lograrlo.

Me encanta tu sabor — sus labios se deslizan por mi cuello y por inercia suelto un gemido.

Entrelaza sus dedos con los míos para sujetarme mientras el movimiento de sus caderas contra las mías se vuelve una devocional fricción.

ProtegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora