[COMPLETADA] Evangeline es la esposa de un político poderoso, todo el mundo cree que su vida es perfecta.
Pero cada paso que da es planeado, todo está fríamente calculado para que ella no cometa ningún error.
Cuando su vida comienza a ser amenazad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
╚═══════════════════╝
Abrazo a todos mientras me felicitan por mi bebé y casi me dan las condolencias por David, me siento más tranquila de saber que cuento con su respaldo y amor.
—Fue mi idea ir a la casa a buscar pruebas — les cuento — su vida no estaría en riesgo de no ser por mí
Apoyo mi cabeza en el brazo de Neal en busca de consuelo.
—David es un hombre fuerte, va a estar bien — intenta calmarme
Papá prende la televisión para ver si en las noticias dicen algo de Anthony, casi parece una broma cuando aparece en la pantalla con su cara de imbécil.
—Yo le confíe la vida de mi esposa al señor David Cornell, ahora ella está muerta y él fue abatido cuando intentaba robar mi casa — habla como si de verdad estuviera afligido — estoy seguro de que él está detrás de la muerte de mi esposa, llegaremos a las últimas consecuencias
Dicen que David me mató y también que estará en arresto preventivo aunque siga en coma.
—¡Debo hacer algo contra Anthony, esto no puede quedar impune! — me altero
—Haré unas llamadas — Neal sale de la estancia
Todos se movilizan, pero yo tengo algo más en mente, busco y busco hasta que logro encontrar el teléfono de la única persona que puede ayudarme.
—Rachell — le digo cuando responde
—¿Quién habla? — cuestiona
—Soy Eva, necesito hablar contigo— digo sin rodeos
—¿Esto es una broma verdad? ¡Eva está muerta! — se ríe
—Pregúntame algo, no tienes nada que perder — la reto
—Dime algo que no quiero recordar — dice después de unos minutos
—Tu matrimonio con Anthony — digo sin dudar
Rachell se queda en silencio, son pocas las personas que saben de su corto matrimonio con Anthony.
—¿Dónde estás? Iré ahora mismo — se escucha algo caer
Le digo el lugar donde estoy y le advierto que tengo gente cuidándome, después de media hora llega, sola como se lo pedí.
—¡Pensé que estabas muerta! — me abraza cuando me ve
Me zafo poco a poco
—Lo siento, es raro que ambas estemos aquí... llevándonos "bien" — hago las comillas con mis dedos
