[COMPLETADA] Evangeline es la esposa de un político poderoso, todo el mundo cree que su vida es perfecta.
Pero cada paso que da es planeado, todo está fríamente calculado para que ella no cometa ningún error.
Cuando su vida comienza a ser amenazad...
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David se levanta, se acuesta en la cama, lo hace sobre las cobijas y cuidando dejar el mayor espacio posible entre nosotros.
Respiro un poco más aliviada
—Gracias — le digo
El silencio vuelve a invadirnos por unos segundos.
—Buenas noches, Eva — dice en un susurro
Es la primera vez que dice mi nombre, me sonrojo por una razón que aún no entendí. Pero su respiración tranquila da el efecto esperado y me quedo profundamente dormida.
Cuando desperté, David no estaba en la habitación. Todo estaba acomodado y el olor a madera inundaba la cabaña.
Camino directo a la ducha, me doy un baño relajante que necesitaba con urgencia. Pero cuando salgo, me doy cuenta que no traje más que mi bata de baño.
Debo ser precavida porque literalmente comparto cuarto.
Voy directo al dormitorio para buscar mi ropa y regresar lo más rápido posible al baño. Aunque realmente no esperaba lo que vi, a David casi desnudo frente a mí.
Mi primer instinto fue gritar y tapar mis ojos.
—¡David! — digo en un chillido
—¡Mierda! — exclama — Discúlpeme, señora Brown, no me di cuenta que había desocupado el baño
—Solo vístete — hablo con los ojos cerrados
—Listo — dice triunfal
Quito la mano lentamente de mi cara como si quisiera no volver a verlo. Cuando la vista regresa, noto que no trae puesta la camisa.
Los músculos de su brazo son visibles, parece que hacer abdominales es su pasatiempo.
—Para la próxima deberías de cortejarme primero — me burlo
Su labio se eleva ligeramente como si quisiera sonreír, pero se detiene.
—Es solo que no me percaté de su presencia— se disculpa mientras me observa con disimulo
—No hay problema — le sonrió — ya está libre el baño por si quieres ocuparlo
Pero él no se mueve
Hace tanto que no sentía esa adrenalina recorrer mi cuerpo, ese calor que inunda cuando sabes que alguien te nota, te mira con algo más que deseo.
Me siento en el sillón de la estancia y prendo la televisión, aquí no hay nada más que hacer, cambio los canales buscando que ver cuando mi foto aparece en la pantalla
