[COMPLETADA] Evangeline es la esposa de un político poderoso, todo el mundo cree que su vida es perfecta.
Pero cada paso que da es planeado, todo está fríamente calculado para que ella no cometa ningún error.
Cuando su vida comienza a ser amenazad...
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No entiendo qué es lo que veo en la televisión, de pronto sale mi esposo quien está siendo entrevistado por un programa del canal de noticias.
Casualmente en el que Rachell es la conductora.
¡Él es quien me envió lejos!
¿De qué carajos está hablando?
En ese momento entra David, creo que nota lo que pasa en la televisión porque de inmediato se acerca a mí.
—¿Qué es eso? — me pregunta
—Al parecer, mi esposo decidió ir al programa de su ex para hablar de mi "desaparición" — hago las comillas con mis dedos
David se sienta a mi lado para mirar la televisión junto conmigo.
—Parece triste — dice sin dejar de mirar la pantalla
—¿Le crees? — me burlo
Pero no dice nada, ambos permanecemos viendo el fraude que es mi esposo. Haciéndose la víctima de la situación, diciendo que jamás abandonará su campaña porque sabe que yo lucharía hasta el final.
Rachell lo toma de la mano, pero no hay en su cara una pizca de compasión, parece odiarlo... no sé descifrarlo.
Ya para finalizar la "entrevista", Anthony menciona una recompensa para quién sepa de mi paradero.
Yo me quedo procesando todo.
Le está diciendo al mundo que estoy secuestrada... mi mirada va directamente a David.
¿Será posible que esté confiando en la persona equivocada?
—¡No hagas eso! — me exige
—¿Qué? — cuestiono
—No se te ocurra siquiera imaginar o pensar algo malo de mí — su tono es de advertencia — tu esposo sabe tu ubicación exacta, me mantengo en constante contacto con él
—¿Yo cómo podría saber eso? — intento no alterarme
David saca su teléfono, marca al número de Anthony pero no responde.
—Son pocas las veces que me responde — dice mientras guarda el teléfono
Me quedo en silencio
—No soy un secuestrador — siento que está alterándose — si así fuera, no verías televisión... probablemente estarías atada
Quiero dejar de pensar cosas que no debo, pero me es imposible.
