A dos bandos (Karma x ___) +18

Despedida

La persona que iba completamente de negro no resultó ser una persona cómo nosotros habíamos imaginado, pero la verdad es que eso era lo que menos había llamado mi atención.

-___.

Sentía cómo me llamaban a lo lejos, pero estaba tan absorta en mis pensamientos que no sabía ni quién era ni porqué lo había. Me daba igual.

-___.

Volvieron a llamarme, esta vez parecía que su voz era más cercana. Pero no fue hasta que unas manos se posaron en mis hombros y unos ojos cobrizos hicieron que volviese al mundo.

-___, ¿qué te pasa?

El pelirrojo se veía algo alterado, cuando miré a mi alrededor vi cómo Koro-sensei había empezado una pelea con el "hombre" de negro.

-Ella... mi hermana...

No necesité decir más para que el contrario me entendiese. Él sabía sobre mis sospechas, pero nunca había imaginado que saldrían a la luz tan pronto.

-Pequeña ___... ¿no quieres un reencuentro con tu hermana?

Ese asqueroso hombre que tanto daño había hecho estaba hablando conmigo.

-¿Por qué no te llevas a tu querida hermana a un lugar un poco más privado donde podáis hablar con tranquilidad?- esas palabras no sonaban nada inocentes por el tono que estaba usando, pero no debía mostrar una pizca de miedo.

Karma se puso delante de mi cómo protección.

-Está bien,- toqué el hombro del pelirrojo y me puse delante copiando el gesto que había tenido antes- ¿por qué no vamos a la piscina? 

Mi hermana solo asintió mientras miraba al suelo, sabía a la perfección que no la gustaba nada el hecho de tener que estar en esta situación y de ponerme a mí en peligro.

-Ha pasado mucho tiempo- durante todo el camino habíamos estado en silencio, era hora de empezar la conversación- me alegro de verte, aunque no sea en las mejores condiciones.

-No deberías haber aceptado, yo no quiero, pero él me obligará.

-Si vas a decir algo, levanta la cabeza. Eso me decías de pequeña, para que así la gente te escuche, te harás escuchar y desprenderás confianza.

-Pensé que no recordarías unas palabras tan simples como esas- por fin podía ver sus ojos.

-Tengo buena memoria, ahora dime, ¿cómo te puedo ayudar?

-No creo que eso sea posible- su mirada se oscureció- no soy igual que el monstro que has visto antes, pero tampoco es algo tan fácil de arregles cómo el caso de Itona. 

-Lo sé, es por eso que quiero una respuesta- me giré de inmediato y disparé al tentáculo que intentaba darme- por suerte para ti, no moriré tan rápido. Tenemos tiempo mientras que lucho contra la imitación del pulpo.

Era verdad que iban muy rápido, y que no sería nada fácil acertar, pero los entrenamientos con Koro-sensei había agudizado mi vista y en general todos mis sentidos, si podía adelantarme aunque solo fuera un segundo, lo aprovecharía en mi favor.

-De verdad que yo no tengo idea de cómo detener algo así.

Mientras que yo trataba de sobrevivir a los ataques de mi hermana se escuchaban explosiones al otro lado de los árboles. Me gustaría haber estado allí, así seguro que podría ayudar a la clase, pero mi misión ahora era ayudar a mi hermana.

-¡¿De verdad quieres hacer esto?!

-NO- su grito de desesperación debió haber llegado realmente lejos.

Pero si ella realmente no quería estar en esta situación y hacer lo que estaba haciendo significaba que si el que la controlaba desaparecía o al menos estaba fuera de combate, ella podría volver a obtener control sobre sí misma.

El problema era que no podía ir junto a los demás y quitarme de en medio a ese hombre tan fácilmente. Sólo podía esperar a que mis profesores o mis compañeros lo sacasen de la ecuación.

Seguí esquivando los ataques de mi hermana uno a uno, el cansancio me hacía reaccionar con más rapidez, pero al mismo tiempo sus movimientos empezaban a ser repetitivos por la poca experiencia que había obtenido. Se me hacía más fácil seguir sus movimientos, pero mi cuerpo reaccionaba con menos rapidez. No aguantaría mucho más...

Tuve suerte cuando mi hermana se desplomó dejando de mover los tentáculos... 

Al mismo tiempo los ruidos que se escuchaban al otro lado de los árboles había cesado... Era seguro llevar a mi hermana.

La cargué en mi espalda, realmente no la había pasado nada. Supongo que solo era el hecho de que había gastado más fuerza de lo que estaba acostumbrada, según nos había contado Koro-sensei, los tentáculos gastaban mucha energía y se notaba que era la primera vez que ella los usaba.

Cuando volví a donde estaban todos Koro-sensei estaba tirado en el suelo, se notaba que tenía pocas energías...

-¡___!- Karma se acercó con rapidez y comenzó a revisarme poco a poco, luego pasó a mi hermana, me ayudó a tumbarla en el suelo.

-Yo estoy bien, y ella también. ¿Qué ha pasado aquí?

Me hicieron un pequeño resumen de cómo es que habían terminado así. 

Era el momento perfecto para matar a nuestro profesor, y no era la única que lo pensaba ya que si no lo matábamos nosotros el gobierno lo haría. Sabíamos perfectamente que ese pulpo quería que fuésemos notros quienes acabásemos con él...

Por eso nos dejó vía libre para poder usar su mayor debilidad a nuestro favor. Nos posicionamos a su al rededor, sujetando todos sus tentáculos. Koro-sensei nos dijo cómo debíamos matarlo, la manera de atravesar su corazón.

Fue Nagisa el que tomó el cuchillo entre sus manos...

Los ánimos estaban por los suelos, nadie quería que muriese, todos habían pensado que viviría y podríamos seguir viéndolo... pero no era así...

Nuestro profesor decidió pasar lista una última vez...

Aunque yo era la última por defecto, y teniendo en cuenta que apenas había pasado tiempo con él o con muchos de mi clase, me nombró. Fue en ese mismo instante donde las lágrimas que intentaban salir me delataron.

Antes de poder decir alguna palabra más a mis otros compañeros, hizo una pausa larga cunaod terminó de decir mi nombre.

-Aunque todavía no es 13... feliz cumpleaños ___- fue entonces cuando estallé en lágrimas.

Finalmente Nagisa clavó el cuchillo a apenas un par de minutos de la media noche. 

12 de marzo... el día en el que Koro-sensei nos dijo de manera indirecta "felicidades por su graduación"