A dos bandos (Karma x ___) +18

Buena práctica

Como de costumbre estaba solo en casa, esperando a que ___ viniese para poder a empezar a practicar. Sinceramente lo de la práctica solo había sido una excusa para pasar un rato con ella. Habían estado pasando bastantes cosas y no habíamos tenido la oportunidad de quedar como pareja.

Justo acabada de terminar de comer, lo que significaba que no quedaba mucho para que mi novia apareciese en la entrada de mi casa.

Así fue.

Apenas un par de horas después el timbre sonó, cuando fui a abrir ella estaba allí sosteniendo un paraguas, pero a la vez tenía el pelo mojado al igual que su ropa.

-¿Te has dado cuenta de que estaba lloviendo tarde?

-Me ha pillado la lluvia a mitad de camino y he tenido que ir a comprar un paraguas, si no lo llego a comprar me convierto en sopa entes de llegar.

Me reí sin intentar disimularlo y la dejé pasar mientras que iba a mi habitación en busca de toallas y ropa seca. Cuando volví a la entrada ella estaba sentada en al suelo mientras que colocaba sus zapatos de manera que no mojara el resto. Le tiré la toalla quedando esta encima de su cabeza.

-Pondré a secar la ropa y le daremos con el secador a los zapatos para que no te vayas con los pies empapados- le di la ropa que había tomado de mi armario.

-Gracias, en ese caso voy a cambiarme- se levantó para ir en dirección al baño pero mi mano la retuvo.

-No hace falta que vayas al baño para cambiarte, no sería la primera vez que te veo.

Vi como se sonrojaba lo que hacía que en mi boca se mostrase una sonrisa satisfecha. Me acerqué a ella.

-No es tan difícil, ya te has desvestido antes en frente de mi- tomé el bajo de su camisa y lo levanté lentamente hasta que ___ subió los brazos dejándome terminar de retirar la prenda- ¿ves cómo no era tan difícil?- pasé mis manos por su pecho y abdomen mientras que ella miraba atenta a cada uno de mis movimientos sin rechistar- deberíamos quitar esto también- pasé mis dedos por la tira de su sujetador- también está mojado- ahora mis manos se dirigieron a su espalda para desabrocharlo dejando al descubierto sus pechos.

Podía sentir cómo su respiración se aceleraba poco a poco y su cara se tornaba en un color rojizo.

-¿Quieres empezar a practicar?- ahora mi mirada dejó de centrarse en su cuerpo y fue directamente a sus ojos- representamos a un matrimonio que no ha podido tener hijos...¿qué tal si lo volvemos a intentar antes de rendirnos definitivamente?

Su mirada dejó de centrarse en los movimientos de mis manos y fue directa a mis ojos conectando nuestras miradas mientras que asentía ligeramente y sus manos se acercaban al borde inferior de mi camisa para hacer la misma acción que yo había realizado tan solo un par de minutos atrás.

Llevé mis manos hacia sus pechos en cuanto quitó mi camisa y escuché cómo un gemido salía de su boca. Esto hizo que mis ganas de llevarla a la cama incrementasen, pero por el momento la mantendría en el mismo lugar. 

Dejé de mirarla y mis labios fueron directos a su clavícula. Una de mis manos se abrió paso por la ropa que la quedaba llegando a su zona íntima. En cuanto conseguí pasar los dedos por un buen punto sus piernas temblaron y un sonoro gemido salió de su garganta. No paré de toca ese punto esperando a volver escuchar esos mismos ruidos.

Por suerte para mi no pararon, todo lo contrario, se hicieron más fuertes y sonoros. Cada vez sentía que el pantalón me apretaba más y mis ganas aumentaban.

La mano de ___ también se coló entre mi ropa interior y eso me dio la señal que necesitaba.

La tomé por los muslos y la alcé. Por inercia sus piernas se enrollaron en mis ceras haciéndola notar aún más el bulto de mis pantalones.

-Te quiero sin ropa antes de que me de la vuelta- la advertí antes de dejarla sobre la cama.

Mientras, yo me dirigí a la mesita de noche donde estaba el cajón con los preservativos y tomé uno para empezar a quitarme la ropa. En cuanto me giré ella me había hecho caso y estaba completamente desnuda con la mirada clavada en mi y atenta a cada uno de los movimientos.

Me puse en uno de los bordes de la cama con una sonrisa pícara.

-Date la vuelta- moví mi dedo en círculos para dejar claro que lo que había escuchado era realmente lo que había dicho.

Cuando se dio cuenta de lo que intentaba hacer abrió sus ojos con sorpresa para después pasar algo de saliva por su garganta y finalmente hacerme caso.

Tomé sus caderas para posicionarlas a la altura y en la dirección adecuada.

-¿Lista pata empezar la práctica?-mi miembro rozaba su entrada y como respuesta solo movió sus caderas. Sonreí de lado para meterlo de una estocada.

Conseguí otro gemido de sorpresa por su parte seguidos de muchos más de placer mientras que se aferraba a las sábanas deshaciendo poco a poco la cama.

Era capaz de sentir cómo me apretaba por todos lados y la excitación de esa sensación acompañada de las vistas que tenía y de lo que escuchaba procedente de su boca me ganó, haciéndome llegar a mi límite.

Di un par de estocadas más antes de salir de su interior y quitarme el condón comprobando que todo estaba bien.

Vi de reojo cómo ___ pretendía cambiar de posición he inmediatamente puse una de mis manos en su cadera.

-Por ahora quiero que te quedes así. No he terminado.

El sonido de sorpresa que hizo y cómo se agarró más firmemente a las sábanas me hizo excitarme de nuevo. 

Llevé mi boca a donde antes había estado mi miembro y empecé a chupar, lamer y succionar cada centímetro que estaba a mi alcance. La hice abrir las piernas un poco más dejándome ver con más claridad con lo que estaba jugando. 

Introduje mis dedos buscando su punto de placer hasta que lo encontré y sus caderas se empezaron a mover ligeramente ellas solas.

Aumenté el ritmo de mis movimientos hasta que tuvo su orgasmo y se dejó caer exhausta.

-Creo que con esto hemos terminado la primera parte de la práctica.