A dos bandos (Karma x ___) +18

Asesinando en exámenes

Los exámenes estaban al caer después de todo lo que nos había tocado vivir. Debido a tanta locura a muchos de nosotros se nos había olvidado que estábamos en una escuela para estudiar y que luego nos examinarían.

El mismo día que empezábamos a estudiar con Koro-sensei me salté un par de horas por pura pereza, habíamos estado ocupados no solo en la escuela, sino que también había tenido demasiado trabajo.

Empecé a subir las escaleras, llegaría justo para la hora del descanso, casi acabándolo.

-___-san.

Pude ver como un pelirrojo salía de entre los árboles justo antes de que empezase el tramo de escaleras. Ojalá fuese el pelirrojo que a mí me gustaba, pero el rojo de su pelo era más claro, casi rozando el naranja.

-¿Qué pretendes ahora Asano?

-Tú no estabas esta mañana y eres alguien que podría cumplir mi plan sin ningún problema.

-¿Plan? si piensas que voy a seguirte el juego estás muy equivocado.

-¿Incluso si te pido que superes a toda la clase A en los exámenes?

-Te escucho.

-Quiero matar el sistema docente de mi padre.

-Pensé que los padres y los hijos no pretendían destruirse mutuamente- dije con algo de ironía al recordar mi relación con el mío.

-Nuestra relación no funciona así. Pero no nos centremos en eso, sé que eres una excelente asesina con todo el entrenamiento que os dan para matar a ese bicho, simplemente quiero que entre todos matéis su sistema.

-Asano- me acerqué un poco más a él- con o sin tu plan, todos estaréis muertos bajo la sombra de la clase E tarde o temprano- sonreí con inocencia- nadie sabrá cómo a pasado- me separé de él dispuesta a subir las escaleras que llevaban a mi aula.

Cuando ya había subido un buen tramo me giré para comprobar si él seguía ahí. Pude ver cómo miraba hacia arriba, justo en mi dirección con algo de miedo junto a una sonrisa burlona al saber que su plan podría funcionar.

-Novata- apenas había abierto la puerta de clase y ya me había encontrado a mi pelirrojo favorito, esta vez sí que era él- vamos a destruir a la clase A de la forma que mejor se nos da, asesinándolos.

-Estoy al corriente- me puse de puntillas para darle un ligero beso en la mejilla- y también de acuerdo. No pienso dejar que nos maten a nosotros, sé que somos mejores.

Fui a dejar las cosas en mi sitio decidida a atender a todo lo que Koro-sensei me fuese a explicar.

Fuimos al edificio principal bastante decididos respecto a los exámenes, pero en cuento hicimos el primero de inglés las cosas cambiaron para muchos de mis compañeros.
Parecía que íbamos a tener una situación similar en el resto de los exámenes pero nuestra determinación fue mucho mayor que la dificultad de las preguntas.

La guerra por entrar en los cincuenta primeros no fue nada fácil.

Poco tiempo después las notas de los exámenes ya estaban y Koro-sensei empezó a repartirlas.

-Te vi muy concentrada- me giré para mirar a la persona que se sentaba a mi lado.

-Yo no dejo que mis presas se escapen, eso no sería un trabajo bien realizado- sonreí con confianza.

-Tienes razón, yo tampoco he dejado mi trabajo a medias.

En cuanto el pulpo puso el ranking de los mejores cincuenta todo fuimos a comprobar las posiciones en las que habíamos quedado. Todos buscábamos nuestros nombres en esa larga lista. Yo lo encontré con facilidad junto al de Karma en el primer puesto.

Sonreí ligeramente y me aparté de todos para salir fuera por un momento. 

Pensé por un momento sobre mi futuro. Las palabras de Lovro me habían llegado, si no estaba segura de seguir trabajando como asesina sería mejor que lo dejase. No tendría sentido ponerme en peligro solo por puro egoísmo.
El problema era que me había metido en todo este asunto para descubrir la verdad sobre mi hermana, si no me hubiesen dicho que seguía viva y cada vez más pruebas apuntaban a que era verdad, no me estaría pensando esto. Habría seguido asesinando.

Teniendo en cuenta mi capacidad para los estudiaos, que recién había adquirido no sería tan difícil, ni mucho menos imposible, conseguir llegar al estúpido sueño que tenía de niña. Pero también había que tener en cuenta la sed de sangre que tenía por hacer pagar a quién quiera que haya tocado a mi hermana. Solo por eso era que no dejaba mi trabajo de inmediato...

-¿Qué tanto piensas?

Lancé uno de los cuchillos de plástico solo por intentarlo.

-Mucho y nada realmente, son decisiones que debo de tomar yo.

-___-chan, no estoy seguro de todo lo que puedes estar pensando, pero si tienes varias opciones en mente, ¿por qué no intentas hacer una síntesis de todas ella?

Miré al pulpo por un momento y pensé en las palabras que acababa de decir. La verdad era que no había pensado en juntar las dos opciones que tenía, pero sentía que si lo hacía iba a seguir como hasta ahora. También estaba el problema de que debía tomar la decisión antes de que la misión de matar a mi profesor terminase ya que lo más seguro fuese que no me dejasen volver a apuntarme a una escuela. Siempre con la excusa de que me distraería.

-Por el momento no te comas mucho la cabeza y vuelve con tus compañeros a festejar que habéis llegado a los mejores puestos. Has quedado primera después de todo y creo si no vuelves Karma me matará por no haberle dejado venir y terminar hablando yo contigo- su voz sonaba algo asustada.

Reí por lo bajo antes su comentario y anduve con él hasta volver con todos para seguir celebrando que habíamos matado a los de la clase A.

-¿Qué tanto pensabas antes? el pulpo amarillo no me a dejado ir.

Ya estábamos volviendo a casa, y cómo de costumbre, me acompañaba mi novio.

-Sobre el futuro, ya sabes el dilema que tengo. Al ver que he quedado en primer lugar... siento que el sueño estúpido de la niñez deja de serlo poco a poco.

-¿Entonces dejarás los asesinatos?- se paró em seco y me miró.

-Por el momento no, todavía hay algo que tengo que hacer antes de dejarlos.