A dos bandos (Karma x ___) +18

Actuación

La actuación estuvo bastante bien a pesar de lo poco que habíamos terminado practicando. Mi trabajo tampoco me preocupaba ya que había sido mucho más rápido de lo que me imaginaba.

Ahora lo que nos preocupaba era Kayano. No estábamos seguros de cómo, pero tenía tentáculos al igual que nuestro profesor y que Itona cuando lo conocimos.

Con todo lo que acababa de pasar antes de que Kayano se fuese habíamos descubierto unas cuantas cosas sobre ella. Nadie era capaz de disimular la cara de sorpresa con la que nos había dejado.

Ese día como de costumbre volví a casa con Karma.

-¿De verdad que nadie había sospechado nada de ella hasta ahora?

-Eso parece, la verdad es que yo no le ponía mucha atención a la profesora así que nunca me enteré mucho de lo que llegaba a decir cuando todavía nos daba clase.

-Pero debe haber sido duro... no es que Koro-sensei no haya cometido algún crimen, es más que obvio que lo ha hecho, pero parecía igual de sorprendido que nosotros cuando Kayano dijo todo eso.

-Estoy seguro de que has sido la única que le ha prestado atención a la expresión de ese pulpo, es más, ¿cómo puedes saber nada si solo tiene una cara que apenas es capaz de cambiar de no ser por el color?

-Simplemente se le notaba... llámalo sexto sentido si quieres, pero dudo que el pulpo tenga la culpa de la manera que Kayano dice.

-La versión de esa loca parecía creíble.

-Puede pero hay lago que no me encaja y Koro-sensei no parece ayudar a que el puzle se resuelva.

-¿Ahora que Kayano tiene tentáculos la preguntarás acerca de algo sobre tu hermana?

-No, sinceramente dudo que sepa algo. Ha estado sola hasta ahora, eso quiere decir que no ha estado en ningún lugar donde la controlasen como a Itona...- me rasqué los ojos algo desesperada- esto no se pone nada fácil.

-Y me apuesto lo que sea a que tampoco has hablado con tus superiores acerca de lo del trabajo...- Karma me miró de reojo.

-Pues mejor yo no apuesto porque termino perdiendo...- suspiré frustrada- ¿por qué las cosas tienen que ser tan difíciles?

-Porque si todo fuese fácil nada sería divertido.

Sonreí ligeramente para seguir andando junto al pelirrojo hasta llegar a mi casa.

Todos en clase estábamos preocupados con lo que podía pasar ahora... debíamos tener un plan y empezar a ser sinceros unos con otros. Koro-sensei se ofreció a contarnos su pasado una vez todos estuviésemos juntos. Con suerte todas nuestras dudas quedarían resueltas.

Fuimos junto al pulpo al lugar donde Kayano nos había citado.

La pelea estaba apunto de comenzar.

De repente el fuego nos rodeó y la pelea comenzó.

Kayano se dedicaba a atacar mientras que Koro-sensei solo podía defenderse ya que no pretendía hacerle daño a una estudiante. 
Apenas podíamos seguir los movimientos con la mirada, ambos se movían de manera rápida y eficiente. La impotencia que nos daba solo poder mirar no era normal. Todos éramos conscientes de que no podíamos dejar morir a Koro-sensei de esta manera y menos con Kayano en esa forma. Lo más seguro para todos era detener esa batalla pero ella no nos hacía caso cuando gritábamos que parase y poco más seríamos capaces de hacer.

Al menos eso pensábamos hasta que Nagisa tomó la delantera y se acercó a ella cuando Koro-sensei la atrapó. 

De la nada la besó. Podía ver como un par de mis compañeros, entre ellos mi novio, sacaban sus cámaras para empezar a hacer fotos y videos del momento. La situación pasó de ser un caos desesperado a uno algo loco y gracioso. 

Después de 15 hits Kayano se rindió y todos fuimos capaz de acercarnos por fin a nuestra compañera.

Se suponía que después de las burlas hacia Nagisa por lo que había hecho y la recuperación del pulpo las cosas se calmarían y podríamos saber la verdad sin necesidad de ponernos en más peligro por el momento.

Volvíamos a equivocarnos...

Shiro llegó y no estaba solo... Itona no parecía muy contento y yo tampoco tenía mucha felicidad en mi cuerpo sabiendo que lo más posible era que ellos tuviesen a mi hermana.

El problema era que Shiro debía caer para poder infiltrarme con seguridad y sin saber quién era realmente no iba a ser tan fácil seguirle el rastro. Pero parecía que por una vez en el día me sonreía la suerte, Shiro se quitó la máscara que impedía ver su cara y por fin pude saber quién era.
Ya lo había visto otras veces, ese hombre nunca había estado metido en nada bueno, pero nadie era capaz de localizarlo con la suficiente exactitud cómo para poder acabar con él o con sus negocios.

Una vez se fue Kayano despertó y todos empezaron a contar las historias que nos habían prometido.

Justo en ese momento, cuando la historia de Koro-sensei terminó, nuestras mentes se llenaron de dudas... 

¿De verdad debíamos matar a ese pulpo amarillo que tanto nos había cuidado durante el curso?

Aún con las dudas volvimos a la escuela, la mayoría en silencio, y los que no lo estaban simplemente iban ayudando a Kayano a llegar a un sitio donde pudiese recogerla la ambulancia más fácilmente.

-Lo de matar a Koro-sensei...

-¿Te lo estás pensando?- el pelirrojo se giró hacia mi sorprendido.

-No, al fin y al cabo es mi trabajo desde hace ya unos cuantos meses, pero... me da pena pensar que ya no estará ahí una vez acabemos con él- miré al suelo con algo de trstiza.

-Nunca pensé que una asesina le tuviese tanto respeto a la muerte.

-Generalmente los asesinos son los que más conciencia tienen de ella, por eso somos capaces de acogerla...- ahora levanté la vista y puse una ligera sonrisa en mi cara- al final sí que tenía razón con el pulpo. No hizo lo que Kayano pensaba.

-Aunque eso no quita que tengamos que matarlo...

-Admite que lo echarás de menos- empecé a picar su brazo.

Karma no paraba de negarlo, pero con lo que había dicho mientras que mi profesor se peleaba era más que obvio que le iba a echar en falta cuando se fuese definitivamente...