capítulo 9

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El baño estaba listo.
Estando solos de nuevo, Alonso levantó a Aura de la cama y se dio la vuelta para no mirar.

Aura dejo caer las sábanas blancas y se metió en la bañera, dando la espalda a la puerta.
A su izquierda tenía la cama, al frente el balcón y a la derecha la chimenea.

Pegaron a la puerta y Aura se sumergió asta que el agua llegó a sus hombros, mientras Alonso entreabrió la puerta para ver de quién se trataba.

-Padre.

-Hijo lamento mucho lo sucedido, debí haberlo evitado.

-Has echo lo que has podido, Aura me ha dicho que te negaste en todo momento.

-¿Ella está bien?.

-Esta tranquila.

-Me gustaría hablar con vosotros cuando se recomponga.

-¿Pasa algo?.

-Venid a verme cuando estéis listos, vamos a tener una charla con tu madre y algunas más.

Enrique se fue y Alonso volvió a la cama.

-¿Te sientes mejor?.

Aura tenía la esponja en las manos.

-No se por que me odian tanto.

-No te odian.

Aura le miró.

-Bueno al menos no todos.

Estos se echaron a reír.

-¿Que crees que quiere tu padre?.

-Vete tu a saber, Está furioso. Furioso por lo que a pasado.

-¿Podemos escaparnos un rato?.

-Te vas a reír, pero es lo que te iba a proponer, Quería montar al caballo que me regaló mi padre.

-¿Aun no lo has echo?.

-Queria hacerlo con Tigo.

Ese se sentó a los pies de la cama, a pocos metros de Aura.

-Sera un buen amigo.

-Termina el baño y vamos a hablar con mi padre, haber que quiere, luego tú y yo. Nos perderemos con nuestros caballos.

-Me gusta tu plan.

-Voy a hablar con la cocina, le pediré que nos preparen algo para llevarnos y echar el día fuera.

-Vale.

Alonso se fue y la dejo sola en la habitación.

Tras unos minutos en el agua, Aura salió de ella.

Secando su cuerpo con una toalla y el fuego de la chimenea.

Alonso entro en la habitación en el mismo momento que Aura dejo caer la toalla, queda do completamente desnuda ante la atónita mirada de Alonso.

-Perdona,-Dijo avergonzado.
Tapándose los ojos a la vez que se daba la vuelta.

Los colores invadían el rostro de Aura, apresurada por vestirse.

-Lo siento, yo pensé, no quería,-A este se le trabaron las palabras,-Mejor me callo.

-Ya puedes mirar.

Estos se echaron a reír, aún que el rubor  aún cubría las mejillas de Aura.

Aura llevaba un vestido de un tono celeste, muy cómodo para su paseo a caballo.

Alonso y ella fueron a ver al Rey Enrique.

-Padre, ya estamos aquí.

Este se levantó de la mesa y se acerco a Aura.

La Bruja Del ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora